Un guerrillero está asesinando pacientes, militares y policías con la transigencia, consentimiento y permisividad de la justicia.
1-De los 11.291.986 comunistas que eligieron presidente a Gustavo Petro el 07 de agosto de 2022, solo volvieron a votar por él 3.066.838 el 29 de octubre de 2023; lo cual significa que en 15 meses perdió 8.225.148 partidarios; sin embargo, su proclividad a mentir y engañar y a no tener en cuenta la realidad, lo lleva a la barbaridad de convocar a 10.000.00 partidarios suyos para que salgan a la calle el 1º de mayo a respaldar la consulta popular ordenada, según él, por la mayoría del pueblo colombiano.
2-El señor Petro cree que no obstante que está matando a los enfermos, quitándoles los medicamentos y quebrándoles las clínicas y los hospitales, todavía conserva a los 11.291.986 comunistas que lo eligieron presidente; cree que los 8.225.148 que migraron decepcionados después de 15 meses de vivir solo horrores en las filas progresistas, regresaron a aplaudirle las muertes de militares y policías porque en los últimos 826 días la fuerza pública amordazada por Petro no ha podido defenderse de los embates del crimen organizado.
3-Petro declara que el pueblo en su mayoría decidió la consulta popular y eso es mentira porque no tiene la aprobación mayoritaria: el 29 de octubre de 2023 votaron 18.694.087 ciudadanos; 15.627.249 votaron en contra de Petro y 3.066.838 votaron a favor; por lo tanto, un 83.60% de la votación fue en contra y solo un 16.40% de la votación fue a favor. Para saber con precisión cuál fue la
votación favorable a Petro debemos tomar únicamente los
3.066.838 votos; y para saber con precisión cuál fue la votación
desfavorable a Petro debemos tomar únicamente los 15.627.249 votos.
4-Estos porcentajes hoy son distintos, pero, con seguridad absoluta no son de un 83.60% de aprobación a Petro y de un 16.40% de desaprobación.
Sin embargo, Petro declara que si el Congreso no aprueba la consulta popular pierde la representación del pueblo y, por lo tanto, su razón de ser. Para que el Congreso pierda la representación del pueblo tiene que obtener una desaprobación popular mayoritaria y eso nunca va a suceder.
Petro declara también que ante un revés el pueblo sabe que debe hacer. Y como aquello que llama el pueblo es realmente el crimen organizado es una orden clara, inequívoca y rotunda de Petro al narcoterrorismo de salir a la calle a defender con violencia la consulta popular.
5-Cuando Gustavo Petro dice que si el Congreso no aprueba la consulta popular ordenada por la mayoría del pueblo, el pueblo sabe que debe hacer, lo que realmente está diciendo es que si el Congreso no aprueba la consulta popular ordenada por el crimen organizado, el narcoterrorismo sabe que debe hacer.
6-Esta es una orden clara, inequívoca y rotunda de Petro al narcoterrorismo de salir a la calle y agredir a las mayorías anti consulta popular. Frente a esta declaratoria de guerra lo único que procede sin más debates bizantinos, es que 452.000 miembros de la fuerza pública obedezcan la orden constitucional del artículo 217.
7-Estos hechos están hoy más cerca que lejos porque las amenazas vienen de un guerrillero activo del M-19, de un psicópata y de un enfermo mental que está asesinando a los pacientes quitándoles los medicamentos y a los militares y policías prohibiéndoles defenderse y defender a los colombianos de los narcoterroristas o miembros del crimen organizado.
8-Estamos más cerca que lejos de una explosión social espantosa que se hubiera podido evitar si tuviéramos una justicia trabajando 24 horas diarias en 3 turnos de 8 horas, fallando en semanas o meses, administrada únicamente por abogados patriotas y siempre auditada por periodistas jubilados venidos de las cortes.
9-Quizás la reforma más importante que el Congreso le tiene que hacer a la justicia es su velocidad: es lenta como un caracol, mientras el narcoterrorismo y crimen organizado son rápidos como un halcón peregrino. Colombia como país podría ser mejor si la velocidad de la justicia alcanzara o superara la velocidad del crimen organizado.
10-Siendo así, lo que se ve venir es un golpe de estado dado por un coronel valiente y patriota y no por un general cobarde y comunista. Un golpe de estado provocado, instigado e inducido por un guerrillero activo del M-19, por un psicópata y por un enfermo mental que está asesinando a los pacientes, a los militares y a los policías, con la transigencia, consentimiento y permisividad de la justicia.
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