Petro recurrirá a la fuerza y esta tampoco progresará porque un 83.60% de oposición es más grande que un precario 16.40% de gobierno
Según las elecciones territoriales, el 83.60% de los votantes desaprueba la gobernanza de Petro y el 16.40% la aprueba.
Un 83.60% de los votos -el fundamento esencial de la legitimidad presidencial- huyeron, a pesar de haberse visto obligados a generar la "fuerza política" esencial para gobernar.
El 16.40% de los votos apoyan con la fuerza del narcotráfico y las armas y de manera ciega y torpemente, las perversas iniciativas del presidente Petro. 3.066.838 de alienados saldrán a la calle el martes a defender la suspensión presidencial de medicamentos para los enfermos, niños y mayores de 60 años y a depositar la cuota inicial de la consulta popular.
No existe una ley que regule los días cívicos ni una fuerza política del 51% que legítimamente respalde la instauración de un día cívico para que 50 millones de ciudadanos defiendan en la calle los proyectos de cambio del presidente Gustavo Petro.
Lo que existe sin que ninguna autoridad lo investigue y condene es un plan de exterminio presidencial de 37.5 millones de colombianos: un martes cívico es la cuota inicial de la aniquilación de la fuerza de trabajo que se paga con los salarios y a la que le cobran ahora el delito de generar la auténtica y real riqueza: las ganancias empresariales que se reparten entre el Estado, las empresas y los accionistas.
Lo que existe sin que ninguna autoridad lo investigue y condene es un plan de exterminio presidencial de 37.5 millones de colombianos: quitarle los medicamentos a los enfermos niños y mayores de 60 años es la cuota inicial de la aniquilación total de la sociedad, a la cual le cobra Petro ahora el delito de desaprobarlo huyendo hacia el 83.60% de los votantes.
1-Para escribir esta columna consultamos a Gemini. El presidente Gustavo Petro carece de legitimidad porque la legitimidad se basa en el reconocimiento de la validez de las elecciones y las elecciones fueron ganadas con dinero del narcotráfico y, por lo tanto, no tienen validez. Y de otra parte la legitimidad para gobernar se fundamenta en la creencia de que Petro llegó al poder a través de un proceso aceptado, y al no producirse ese suceso no tiene el derecho de ejercer el gobierno.
2- Gustavo Petro fue elegido presidente el 07 de agosto de 2022 con 11.291.986 votos, y en las elecciones territoriales del 28 de octubre del 2023 obtuvo 3.066.838 votos a favor. Entre el 07 de agosto de 2022 y el 28 de octubre de 2023 perdió 8.225.148 votos. La perdida en 440 días de esa cantidad de votos fue un acontecimiento sumamente grave porque el voto representa la voluntad colectiva y otorga al presidente un mandato para gobernar. Además, el voto popular es fundamental para la legitimidad democrática ya que se considera la expresión mayoritaria de la voluntad de los gobernados, otorgando el derecho a gobernar a quienes cuentan con el apoyo de la mayoría.
3-Del total de votos depositados el 28 de octubre del 2022, 18.694.087, apenas 3.066.838 fueron a favor de Petro y 15.627.249 se depositaron en contra de Petro. Por lo tanto, un 83.60% de la votación fue en contra Petro y solo un 16.40% fue a favor de Petro.
4-Un 16.40% de "fuerza política" obtenida por Petro en las elecciones regionales del 28 de octubre del 2023 ha sido un suceso desafortunado para el presidente y para los colombianos: Desgraciado porque una "fuerza política" de un 16.40% es insuficiente para que el presidente pueda mantener la estabilidad social, económica y política del país.
5- La "fuerza política" -un 16.40%- derivada de las elecciones regionales del 28 de octubre del 2023 no alcanza para que el presidente Petro conciba, lidere, influya y realice los programas de cambio que Colombia demanda. Y compensar esa escasez de "fuerza política" con la fuerza del crimen organizado y la violación de la Constitución y las Leyes, es sumamente peligroso porque paulatinamente vamos perdiendo el país.
6-Desgraciamente el país es perezoso, negligente y flojo para hacer análisis políticos profundos: se negó a investigar las causas de la huida en 440 días de 8.225.148 votos de las filas progresistas; y se negó del mismo modo a pesquisar los motivos por los cuales la "fuerza política" del presidente Petro descendió a un 16.40% en tan solo 440 días.
7-El señor Gustavo Petro no puede continuar en la presidencia de Colombia porque los votos que derivan de sus filas progresistas no le aportan la "fuerza política" que necesita para mantener a flote una gobernabilidad compatible con las demandas del país. Por cierto, una gobernabilidad o capacidad para evitar el rechazo de los gobernados y, asimismo, para generar un capital político que facilite su gestión, enfrente sus desafíos políticos y obtenga el apoyo ciudadano que espera su agenda.
8-El señor Petro enfrenta serios desafíos de legitimidad presidencial, habida cuenta que una desaprobación de un 83.60% surgió cuando el apoyo electoral fue insuficiente, o cuando el presidente fue cuestionado por incumplimientos, o cuando el desempeño del gobierno no cumplió con las expectativas de la ciudadanía.
9- Pese a que el voto es el fundamento esencial de la legitimidad presidencial, ese voto huyó de las filas progresistas el 28 de octubre de 2023; no obstante que es esencial para el mantenimiento de la legitimidad presidencial, se perdió el 28 de octubre de 2023; a pesar de ser imprescindible para generar la "fuerza política" que es la gasolina del gobierno, huyó.
10-El señor Gustavo Petro no puede desgobernar más a Colombia porque es ilegítimo; pero, sobre todo, porque carece de "fuerza política; porque es un avión que faltándole el 83.60% del vuelo se quedó sin gasolina. El martes defenderá sus proyectos de cambio el 16.40% de su "fuerza política" y, sin embargo, no será suficiente para que los cambios se produzcan y la consulta popular progrese; recurrirá a la fuerza y esta tampoco progresará porque un 83.60% de oposición es más grande que un precario 16.40% de gobierno
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