El guerrillero odiador y el analfabeto político que habita en la personalidad de Petro no es idóneo para gobernar a Colombia

 

1- Lo peor que le ha sucedido a Colombia en 200 años de libertad es que 11.2 millones de sordos, mudos y ciegos globalistas hayan elegido Presidente al analfabeto político, señor Gustavo Petro, quien en ayunas de las condiciones mínimas para gobernar desgobierna a 50 millones de personas, pese a que en su pecho solamente hospeda odio por millones de patriotas y enfermos que carecen de medicamentos por culpa de ese sentimiento corrosivo, negativo y profundo.    

2- Desgraciadamente y por la ceguera de 11.2 millones de partidarios y la permisividad de 10.5 millones de opositores y la apatía de 17.302 millones de abstencionistas, tenemos un mandatario que desgobierna prevalido de un sentimiento de odio e intensa antipatía hacia los enfermos, empresarios, profesionales exitosos y todos aquellos que acogen el capitalismo y sus beneficios. 

3- La peor desgracia que ha caído sobre Colombia es tener un presidente que le desea el mal, incluso la muerte, a los enfermos menores de edad, a las mujeres embarazadas y a los enfermos mayores de 60 años. Sabiendo que los puede matar quitándoles los medicamentos, se los quita sin inmutarse y de ello culpa después a los gobiernos anteriores, o a los dueños de las EPS que se roban -según él- los dineros de la salud.

4-Para infortunio de 50 millones de colombianos desgobernados por la personalidad sombría, lóbrega y tenebrosa del presidente Petro en su pecho solamente convergen las causas del odio que destilan sus poros: envidia, resentimiento, cólera, desagrado y venganza. 

5-Numerosos investigadores sociales han alertado sobre el odio dañino que emana de Petro y sobre todo, de la forma en que ese odio presidencial corrosivo atenta contra el diálogo y entendimiento entre los patriotas y globalistas propugnando más bien la destrucción deliberada de los patriotas.

6-El presidente Petro, como gobernante, solo tiene para mostrar los efectos lamentables de sus interminables peroratas nacionales e internacionales alrededor de la muerte hipotética y prematura de la humanidad, causada por la quimérica crisis climática desatada por el temible CO2 producido por el hombre con la ayuda de la energía fósil derivada del petróleo, el gas y el carbón.

7-Pese a que odiar requiere la inversión de una importante cantidad de energía y atención en aquello que se odia, dado que se trata de un sentimiento obsesivo, el Presidente Petro no escatima ni tiempo, ni esfuerzos, ni medios de comunicación para derramar su odio sobre los niños enfermos, las mujeres embarazadas y los mayores de 60 años.

8-En Colombia el odio infectado a los liberales y conservadores por algunos políticos, ha sido el causante de numerosas tragedias, guerrillas y matanzas; el odio entre liberales y conservadores y entre ricos y pobres y entre patriotas y globalistas, ha sido tan duradero que generaciones enteras han crecido dispuestas a agredir y ser agredidas por personas asociadas a una condición odiada: una religión, una etnia, un género, entre otras.

9-El odio le ha hecho un mal enorme y casi irremediable a Colombia: Stalin le enseñó a Fidel a odiar; Fidel le enseñó a las guerrillas comunistas  a odiar; las guerrillas le enseñaron a los campesinos desalojados de sus tierras a odiar; las mujeres desarraigadas de sus fincas y convertidas en trabajadoras sexuales le enseñaron a sus hijos a odiar; Petro le enseñó a los enfermos y a los hijos de sus víctimas a odiar; los abuelos y padres jubilados y expropiados por Petro le enseñaron a sus hijos y nietos a odiar. 

10-El odio que cabe en el pecho de Petro es muy peligroso porque es un sentimiento intenso de desprecio que lo lleva a desear el mal a los millones de patriotas y enfermos de Colombia, y por eso mismo su naturaleza es muy diferente de la ira o la rabia. En primer lugar, porque su odio es un sentimiento consciente y duradero que abarca incluso toda su vida de guerrillero, alcalde, congresista y presidente.

11- Para 50 millones de colombianos sería preferible que Petro fuera rabioso o iracundo porque "la rabia y la ira son emociones de tipo explosivo, que pueden surgir en un momento y desaparecer al siguiente, y que sirven para manifestar un dolor, un desagrado o la necesidad de defenderse, bajo un esquema muy primario de huida o defensa que está inscrito en el cerebro humano".

12- El odio que habita en la personalidad de Petro es sumamente peligroso porque no necesariamente está acompañado de un estallido de rabia. Ese odio acumulado en su psique se torna frío y maquiavélico, pues invierte tiempo y razonamiento para hacerle daño a los millones de patriotas y enfermos que odia. Gustavo Petro, como ser humano que odia, actúa y expresa su odio de un modo cruel y plenamente racional.

13- El resentimiento que habita en la psique de Petro como efecto de haberse considerado agredido, violentado u ofendido, puede crecer y convertirse en rencor y el rencor dar paso al odio, sin embargo, es menos peligroso que el odio. 

14-El odio está tan arraigado en la psique de Petro que no existe espacio para el perdón, que es una manera de liberarse de emociones prolongadas y dañinas como el odio y el rencor. Aunque la clave para desactivar el odio radica en la generosidad y el reconocimiento del otro como un sujeto humano, en la psique de Petro no hay espacio para la generosidad. 

15- El guerrillero odiador y el analfabeto político que habita en la personalidad de Petro no es idóneo para gobernar a Colombia: no fue indultado y Ufano ha demostrado que ha cometido y sigue cometiendo crímenes en Colombia que no prescriben por qué son de lesa humanidad; y por haber cometido crímenes de lesa humanidad, sus temibles adversarios han interpuesto contra él denuncias penales en países de 4 continentes; siendo así, una sola denuncia que prospere lo puede sepultar en la cárcel.