1-Colombia no tiene ni presidente ni ministro de salud que constitucionalmente protejan y preserven la salud del pueblo, mas bien ambos propugnan por la disolución del sistema de salud y por la muerte de decenas de miles de enfermos por la falta de medicamentos.
2-A este caos, desorden y confusión se suma el silencio criminal del presidente y su ministro de salud, principalmente sobre las secuelas mortales de las vacunas contra el Covid-19, y peor respecto de la inminente llegada del virus HMPV.
3-En vez de corregir las fallas que tiene el sistema de salud y de propugnar su desarrollo, Gustavo Petro y Luis A. Jaramillo destruyen las EPS y criminalmente aguardan la llegada de la terrible gripa que hoy está colapsando los hospitales, crematorios, funerarias y cementerios de China.
4-Los eventos atípicos que están sucediendo en el mundo deberían ser examinados, analizados y auditados permanentemente por un grupo de científicos, considerando que podrían generar una catástrofe en la sociedad colombiana.
5-Sin embargo, estos hechos inusuales y sinónimos de destrucción son escondidos por el presidente y el ministro porque de materializarse aportarían más muertos a los muertos que ellos necesitan contabilizar en los libros de Klaus Schwab, para mejorar su posición en el ranking de los peones del globalismo.
6-El país aunque no lo exprese demanda con urgencia que un grupo de científicos se apersone y tome con ahínco y particular interés el estudio de: 1) Los fragmentos de basura espacial que se estrellaron contra una aldea de Kenia; 2) el satélite chino que ardió sobre Luisiana y fue visible en toda la región;
7- 3) la aparición masiva de drones en el cielo; 4) la caída repentina y repetida de aviones; 5) la salida de nubes con figuras misteriosas; 6) los fríos recurrentes e intensos en diferentes regiones del mundo; 7) el surgimiento del virus HMPV después de los fríos sin precedentes;
8- 8) los atardeceres de color naranja intenso y de color rojo fuerte; 9) el cambio del color de los atardeceres, pues un día tienen un color y al otro día un color distinto; 10) los olores fugaces en el aire a cable quemado y también a aceite negro;
9-11) el volar o no volar en los próximos días, pues las turbulencias o no turbulencias pueden aconsejar viajar o no viajar en avión; 12) valorar la conveniencia del aislamiento o no aislamiento social; 13) valorar el uso o no uso de los tapabocas;
10-14) determinar si la presencia real de los ovnis y de las conversaciones de sus tripulantes con periodistas, escritores e investigadores particulares, se encadenan y relacionan con todos los eventos y sucesos enumerados; algunos investigadores dicen que sí se relacionan y que todo corresponde a una misma cadena.
11-La situación doméstica y extranjera es confusa, revuelta y desordenada; incluso de peligro o de ningún peligro; la sociedad puede estar frente a un peligro grave o, por el contrario, exenta de todo peligro; por eso precisamente son los científicos los que deben abordar y explicar científicamente estos hechos o eventos o sucesos ficticios o reales.
12-Lo único real y cierto totalmente, es que el presidente Gustavo Petro y el ministro Luis A. Jaramillo no van a mover un dedo para examinar los peligros que se abaten sobre la sociedad, ni para prevenir una catástrofe humana, habida cuenta que a ellos solo les interesa contabilizar muertos, debido a que, es el número de muertos el que les aumenta el ranking.
13-Consecuentemente, son los líderes económicos, sociales y políticos lo que deben acometer la tarea de valorar los peligros que se lanzan contra la sociedad y, sobre todo, de impartir al pueblo las directrices de prevención, puesto que de Petro y Jaramillo no es dable esperar, sino muertos, habida cuenta que ellos solo necesitan contabilizar más muertos en los libros de Klaus Schwab, para mejorar su posición en el ranking de los peones del globalismo.
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