Gerardo Jurado Ciro
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La maldad que ostenta Gustavo Petro es un concepto complejo que ha sido explorado por filósofos, teólogos y psicólogos durante siglos. No existe ni en Colombia ni en el mundo una definición única y universalmente aceptada de la maldad.
Algunas definiciones comunes de la maldad incluyen: Intención de causar daño: La maldad de Gustavo Petro demostrada como carcelero del M-19 que obligaba a los prisioneros a revolver la comida con las heces suyas vertidas sobre sus cabezas, o cómo verdugo que decidía quién moría o vivía, o como sepulturero de las EPSs, se asocia con la intención de causar daño a otros, ya sea física, emocional o psicológicamente. Esta intención puede estar motivada por diversas razones, como el odio, la ira, la codicia o el sadismo.
Violación de normas morales: La maldad de Gustavo Petro también se entiende como la violación de las normas morales que se consideran fundamentales para una sociedad justa y progresista.
Estas normas morales incluyen principios como la justicia que ha castigado a algunos guerrilleros y que Gustavo Petro por eso la ha desechado, odiado y desacatado; la igualdad que consagra la Constitución y que Gustavo Petro aplica solo para sus partidarios de izquierda, pues, según él, todos los ciudadanos de derecha son desiguales; la empatía que Gustavo Petro solo comparte con el crimen organizado; y el respeto por la vida humana que Gustavo Petro ha violado durante toda su vida de guerrillero, político y gobernante.
Ausencia de bondad: La maldad se puede contrastar con la bondad, que se define como la disposición a hacer el bien y ayudar a los demás. La ausencia de bondad, o la indiferencia ante el sufrimiento de otros, puede considerarse una forma de maldad. Gustavo Petro, todos los días y de manera recurrente, destaca por su maldad e indiferencia ante el sufrimiento de los enfermos que no son atendidos oportunamente por los médicos y que tampoco son tratados con prontitud por las farmacias y que se mueren en urgencias por falta de quipos y medicamentos.
Las causas de la maldad de Gustavo Petro son complejas y multifacéticas. Algunos factores que pueden contribuir a la maldad suya incluyen: Factores biológicos: Algunas investigaciones sugieren que la predisposición a la violencia o la agresividad puede tener un componente biológico. Factores psicológicos: Las experiencias traumáticas, la enfermedad mental o psicopatía y los trastornos evidentes de su personalidad pueden aumentar el riesgo de comportamientos malvados. Factores sociales: La pobreza, la desigualdad, la discriminación y la falta de oportunidades pudieron crear un caldo de cultivo para su evidente maldad.
Factores culturales: Las normas culturales que glorificaron la violencia importada por Fidel Castro el 09 de abril de 1948, el egoísmo de la élite liberal y conservadora o la dominación de los líderes políticos de los 2 partidos tradicionales, pudieron contribuir a la maldad excesiva de Gustavo Petro. Es importante recordar que la maldad no es una característica inherente de ninguna persona o grupo. Todos los seres humanos tienen la capacidad tanto para el bien como para el mal, y las decisiones que tomamos determinan qué camino elegimos.
La comprensión de la maldad de Gustavo Petro es importante para prevenir que le haga más daños a Colombia: Al comprender las causas de su maldad, podemos desarrollar estrategias para prevenir el daño que nos hizo, que nos está haciendo y que nos hará, puesto que, Gustavo Petro es igual a un rollo de alambre de púas que por donde uno lo coge lo chuza y lo chuza muy duro.
Promover la justicia: La comprensión de la maldad de Gustavo Petro nos ayuda a juzgar sus comportamientos de manera justa y a determinar las consecuencias. Al comprender la complejidad de su maldad podemos desarrollar más opciones civilizadas para defendernos de él, aplicando los medios que nos dan la Constitución y la Ley. La maldad extrema de Gustavo Petro es un tema complejo y desafiante, pero todos los patriotas tenemos la obligación de enfrentarlo para reconstruir a Colombia construyendo un país más justo y con mayores oportunidades de progreso para todos.
Entonces debemos unirnos todos los patriotas, de todos los partidos políticos, y apoyar con determinación de hierro las 3 opciones que han surgido para retirar a Gustavo Petro del poder: 1) el juicio político; 2) demanda penal internacional por delitos de lesa humanidad que no prescriben y cometidos por Gustavo Petro en Colombia; y 3) proceso de Cabildo Abierto donde el constituyente primario le ordena a la Corte Suprema de Justicia el 20 de Julio, destituir al Presidente Gustavo Petro.
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