Gerardo Jurado Ciro
gerardojurado2017@gmail.com
-Respetamos las inclinaciones etílicas, cocainómanas y sexuales del señor presidente Petro. No pretendemos adentrarnos un milímetro siquiera en el mundo enmarañado de su intimidad. Sin embargo, el hecho de pasar por alto ese vasto, laberíntico y herizado universo, en vez de eximirnos de abordar los efectos perniciosos y dañinos de esos ritos hedonistas del primer mandatario, nos obliga más bien, a retrotraernos a esa costumbre o ritual que siempre se repite constantemente y de la misma manera: alcohol, cocaína, excesos, desórdenes y falta de control.
2-Es probable que el presidente Petro esté incurriendo en sobredosis de alcohol y eso lo enferma y lo obliga a incumplir sus compromisos: según los médicos, “una sobredosis de alcohol ocurre cuando hay tanto alcohol en la sangre que las áreas del cerebro que controlan las funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y el control de la temperatura, comienzan a inhibirse. Los síntomas de sobredosis de alcohol incluyen confusión mental, dificultad para permanecer consciente, vómitos, convulsiones, dificultad para respirar, frecuencia cardíaca lenta, piel húmeda y temperatura corporal baja”.
3- Según Armando Benedetti, el señor presidente es un consumidor habitual de cocaína. Y de acuerdo con los médicos, “las reacciones adversas por el consumo de cocaína varían: la inhalación regular causa pérdida del olfato, hemorragias nasales, dificultades para tragar, ronquera y una irritación general del tabique nasal, lo que produce irritación y salida de secreción por la nariz. La cocaína causa gangrena en los intestinos porque reduce el flujo sanguíneo. Los usuarios intravenosos experimentan reacciones alérgicas a la droga o a algunos de los aditivos que se agregan a la cocaína”.
4- Sin embargo, quizás resulte verosímil que el presidente Petro incumpla tantas veces sus compromisos oficiales porque el alcohol y la cocaína lo inhabilitan, pues, de manera temeraria, imprudente e irresponsable, bebe alcohol e inhala cocaína al mismo tiempo. “Bebiendo alcohol es más probable aumentar el consumo de cocaína. Inhalando cocaína es más fácil beber mayor cantidad de alcohol sin notar la 'borrachera'. Con alcohol la concentración máxima de cocaína aumenta un 20%, lo que es asociado a una mayor cardiotoxicidad. El consumo combinado de cocaína y etanol es asociado con una mayor incidencia de muerte”.
5- Lo más probable entonces es que tengamos en la presidencia a un consumado hedonista; a un irredento bebedor de alcohol mezclado con cocaína; a un inhalador habitual de cocaína revuelta con alcohol. Por lo tanto, es una quimera esperar resoluciones bien estudiadas y pensadas por el presidente: si la respiración, frecuencia cardíaca, temperatura y consciencia se alteran antes del rito, durante el rito y después del rito etílico, cocainómano y sexual, es una utopía esperar determinaciones presidenciales acicateadas por la sindéresis inherente o consustancial a un presidente profesional, responsable y serio.
6- Los que conocen al señor presidente Petro, aseguran que es resentido y acomplejado. Como resentido y acomplejado fue Hitler, quien también era drogadicto. Su médico personal le suministraba la droga: cocaína para subirle artificialmente la energía, las ganas y la euforia, pero, sobre todo, para apaciguar sus sentimientos de inferioridad. Lo de Hitler es una certeza. Lo de Petro es una suposición hasta que los médicos que lo examinen produzcan los resultados. Hitler inhalaba cocaína para permanecer alegre durante la matanza de millones de judíos. Petro inhala cocaína para estar alegre durante las matanzas de policías y soldados.
7- El señor presidente Petro, sin duda, se halla bajo los efectos del alcohol y la cocaína cuando le endilga a más de 100.000 marchantes epítetos de arribistas: esto es, ambiciosos y sin escrúpulos que aspiran a llegar a la cumbre del poder, de la fama y la riqueza, sin valorar si los medios utilizados para ello son éticos o no. Solo un ignorante, alcohólico y drogadicto como Petro, es capaz de decirles arribistas a los biznietos de los arrieros, agricultores, mineros y comerciantes antioqueños que en 1849 fundaron a Manizales.
8- En 1849 20 familias procedentes de Antioquia fundaron a Manizales. Y ahí comenzó una evolución social que ha alcanzado en 2023 tres clases sociales: alta, media y baja. Los padres de los 20 fundadores eran campesinos iletrados; los 20 fundadores estudiaron la primaria; los hijos de los 20 fundadores hicieron los primeros años de bachillerato; los nietos de los 20 fundadores terminaron el bachillerato; y los biznietos de los 20 fundadores hoy son doctores, comerciantes y obreros, integrantes de las clases altas, medias y bajas. La evolución limpia de las familias del eje cafetero ha sido una transformación sin ninguna clase de arribismos.
9- El presidente Petro tiende ha ubicarse en dos extremos, 1494 y 2023, y pasa por alto lo que ha sucedido en la mitad. Tiene un pasado neblinoso, turbio y oscuro: es resentido, acomplejado, alcoholico, drogadicto y víctima del síndrome de Hubris o enfermedad del poder: se da mucha importancia a sí mismo y ostenta conductas arrogantes y soberbias; envidia a los demás, a los que pretende vencer a cualquier costo; confía de manera exagerada en sí mismo, lo cual le lleva a ser imprudente e impulsivo; vive convencido de que no tiene que dar explicaciones al Congreso, a la Justicia y al pueblo, pero, sí a Maduro.
10- Hay muchos casos de presidentes que han sido alcohólicos, drogadictos, adictos al sexo, depresivos, maníacos y bipolares; sin embargo, ninguno tan grave como el caso de Petro: Kennedy tomó decisiones equivocadas mientras mantuvo relaciones con Marilyn Monroe, Judith Campbell y Ellen Rometsch, pero, al final ganó. Sobre Churchill y Yeltsin, no cabe duda que Winston Churchill era alcohólico, depresivo y bipolar; pero, a las 12:30 de la noche convocaba reuniones que se prolongaban entre copas y puros hasta las 4 de la madrugada. Y Boris Yeltsin también era alcohólico, sin embargo, cambió el destino de Rusia, haciendo imposible el regreso del comunismo.
11- “Dos partidos políticos se unieron para pedirle al presidente Petro que se realice un examen médico, pues, quieren saber “si es apto para el cargo”. En el Congreso solicitarán al presidente un examen médico para determinar si tiene algún problema que le impida estar en la Casa de Nariño. En 13 meses de Gobierno completa más de 85 desplantes en diferentes escenarios nacionales e internacionales. El más reciente fue con la comunidad de Cartagena y con los empresarios del país. En 79 años de historia, nunca un mandatario había dejado esperando a los colombianos que proveen de dinero a la Tesoreria”.
12- El presidente Petro podría adolecer de alcoholismo, drogadicción o alguna aberración sexual; también podría padecer alguna enfermedad grave; cualquiera de las dos situaciones podría incidir negativamente en su Agenda; por lo tanto, el país debe conocer cuál o cuáles son las causas de sus ausencias e incumplimientos. Si son problemas derivados de su alcoholismo, drogadicción o alguna aberración sexual, el asunto lo debe manejar los médicos y lo debe resolver los congresistas. Y si los problemas son derivados de alguna enfermedad grave, el asunto también lo debe manejar los médicos y lo debe resolver los congresistas.
Comentarios
Publicar un comentario