La paz total es el motivo que alega Petro cómo excusa para crear los colectivos petristas con 100.000 jóvenes matadores

 Gerardo Jurado Ciro

gerardojurado2017@gmail.com

1-La figura del narcoterrorista o asesino en masa o asesino relámpago, se parece a la figura del sicario que mata por compadraje o por una suma determinada de dinero. El presidente Petro le va a pagar al sicario para que abandone el oficio de matar, en vez de mandar a ese sicario donde el sicólogo o siquiatra para que le curen el alma, pues, sin duda, es, por encima de todo, un enfermo del alma. Si recibe un salalrio, sin curar previamente su alma, y aunque le paguen, en cualquier momento vuelve a matar porque está enfermo. 

2- El hombre no fue hecho para matar sino para proteger la vida: la suya, la de su familia y la de otras personas; ese oficio de matar a cambio del confort, o por negocios políticos, o para enriquecerse rápido y alcanzar poder, tiene como única y deplorable contrapartida la desvalorización de la vida, la propia y la de otros, y, claro, la sobrevaloración del dinero como única cosa importante. Un ladrón que mata a un celador desarmado y continúa tranquilo perpetrando el robo, es un enfermo del alma, un enfermo terminal. 

3- Verónica Martínez hizo una investigación sobre la personalidad de los sicarios en Colombia, y concluye que empiezan a desarrollar desde jóvenes una apatía total ante la vida, debido al futuro oscuro que perciben, y, claro, a las pocas opciones que tienen para vivir de una manera digna. La escasez de todo y las oportunidades mínimas van enfermando el alma de los jóvenes excluidos, y terminan convencidos que se irán temprano, y eso les da valor para matar y para esperar la muerte. Pagarle a estos jóvenes para que no maten, sin curarles primero el alma, es tan torpe, cómo buscar río arriba al ahogado. 

4- La doctora Arcelia Vásquez encontró al sicario marginal: sale de las zonas ignoradas por los gobiernos; territorios donde ni hay cultura, ni escuelas, ni economía; son manipulables y fáciles de dañar, pues, se dejan atraer por trabajos ilegales manejados por personas de poca o ninguna reputación. Y así, en ese ambiente insano y torcido, van siendo endurecidos hasta cometer el primer asesinato que repetirán hasta la muerte prematura. Obvio entonces que para convertir a estos jóvenes en personas productivas hay que curar primero el alma.  

5- En otra otra parte tenemos al matador antisocial: sale de los ambientes donde son comunes los crímenes, las pandillas y el consumo de cocaína: es un fracaso escolar, abusa de las drogas y no acata ninguna norma social; se mete en las pandillas y comete delitos menores; es oposicionista y desafiante; adolescente presenta signos de trastorno social, pandillerismo, robo, peleas y consumo de drogas; adulto ostenta conductas antisociales y comete secuestros y ejecuciones. 

6- Continuamos con el matador psicopático: presenta disfuncionalidad en los apegos, baja estimulación afectiva, falta de límites y algún padecimiento psiquiátrico. Comienza a una edad temprana cometiendo delitos menores; luego se relaciona con criminales poderosos y su frialdad emocional lo lleva a liderar trabajos grandes y a ganar mucho dinero; utiliza a las personas para su conveniencia sin importarle el bienestar de éstas. 

7- Imposible dejar por fuera al matador sádico: tiene un sadismo natural al realzar sus torturas y ejecuciones; destaca por su frialdad, crueldad y placer en su realización; con su odio y venganza provoca mayor sufrimiento a sus víctimas y éste es más importante que su salario. Este oficio no exige un esfuerzo grande, ni tampoco un conocimiento de algún oficio específico. Demanda si que el sicario tenga el alma enferma de revanchismo; enferma de odio y venganza; enferma de inferioridad y ganas de sobresalir sin haber hecho nada importante en la vida. 

8- Los matadores que van a recibir pago por no matar, son el matador marginal, antisocial, sicopático y sádico -100.000 por un billón de pesos-. Todos saben que van a morir jóvenes y pensar de ese modo les infunde valor para matar, casi siempre por motivos económicos, a veces políticos y nunca religiosos. Son esencialmente  los colectivos petristas, o fuerza de choque del régimen, similares a las camisas negras fascistas de Mussolini, camisas pardas nazis de Hitler o paramilitares mercenarios de Wagner. 

9- En la India tenían problemas con las serpientes cobra. Idearon un plan para pagar cada cobra capturada y el resultado fue que la gente empezó a criar cobras. Cuando el gobierno se enteró canceló el pago y el resultado fue que liberaron a mil causando más muertes. Tenemos problemas con los matadores, y el presidente creó una manera de pagar por no matar, y el resultado es que los matadores llaman a sus familiares para que maten y consigan trabajo. Si Petro se entera suspendará el pago y los matadores multiplicados y sueltos causarán más muertes. 

10- Gustavo Petro, en su condición de exguerrillero y exjefe del M-19, encargado de decidir quién vivía o moría, es coautor indirecto del Eln, y hoy quiere lavar sus crímenes y hacer con él, lo que hizo Santos con las Farc: lavar su pasado sucio, perdonar sus crímenes e integrarlo remozado al poder cómo fuerza de choque del Estado, sin importarle que él cese del fuego sea inconstitucional. Según Rafael Nieto Loaiza, “el Eln delinquirá con la certeza de ser protegido por Petro y la ciudadanía estará indefensa”. 

11- La paz total es el motivo que alega Petro cómo excusa para crear los colectivos petristas con 100.000 jóvenes matadores y con los ejércitos matadores de las Farc y Eln. Por cierto, colectivos petristas similares a las camisas negras y fascistas de Mussolini, camisas pardas nazis de Hitler o paramilitares mercenarios de Wagner. “La orden de suspender las operaciones contra Eln es una grave violación al Articulo 188 de nuestra Constitución que obliga a Petro a garantizar los derechos y libertades de todos los colombianos”.  

12- Los matadores que van a recibir pago por no matar, eran matadores marginales, antisociales, sicopáticos y sádicos. Además, los matadores que vienen lavados y perdonados de las filas de las Farc y el Eln. Queda claro entonces que los presupuestos de Petro incluyen su permanencia en el poder, protegido por los colectivos petristas pagados con los impuestos de los colombianos. Desde luego, las contrapartidas de esta atrocidad dan mucho miedo: explosición social y antiglobalista que viene de Europa; golpe de Estado o guerra civil en Colombia.