Gerardo Jurado Ciro
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1- La élite globalista, el Papa Francisco, Klaus, Gates, Kissinger y Biden..., es experta en cometer actos que se salen de los límites de lo normal o de lo que es lícito; en incurrir en tropelías, atropellos o acciones violentas; en consumar desafueros, hechos criminales contrarios a la Constitución, la Ley, la justicia o las normas sociales. Por cierto, utilizando armas distintas a los fusiles, las ametralladoras y los revólveres. Y más bien, usando la mentira del cambio climático, las pandemias y las vacunas.
2- Como uno de los objetivos principales de la élite globalista es acabar con las naciones, esto es, expropiarlas y crear con ellas un solo pueblo, los peones del globalismo, Fidel Castro, Hugo Chávez, Juan Manuel Santos, Nicolás Maduro y Gustavo Petro, trabajaron de manera constante y tesonera durante 75 años-1948-2023- para alcanzar la presidencia de Colombia y, desde ese codiciado trono, liderar a toda la izquierda radical o globalismo de América Latina -América del Sur, América Central, el Caribe y México-. Caudillaje que Gustavo Petro pretende arrogarse o atribuirse indebidamente.
3-Los peones del globalismo, Fidel, Chávez y Maduro, quienes literalmente se robaron a Cuba y Venezuela, y ante su incapacidad de producir y generar riqueza, vivieron primero de las limosnas de Rusia -dólares-, Cuba, y del petróleo, Chávez. Luego Cuba vivió de las limosnas de Chávez -petróleo- y Venezuela del dinero de las empresas narcoterroristas: Cartel de los Soles, Farc y Eln. Hoy, ni Rusia, ni Venezuela le dan limosnas a Cuba. Y como Chávez y Maduro, con la asesoría de Petro, destruyeron el sector producvtivo, Venezuela medio come con el dinero que genera el narcoterrorismo.
4- Cuba necesita dinero. Venezuela carece de oxígeno político y dinero: el dinero que requiere Cuba es el dinero limpio de los colombianos que Petro pretende regalarle en el futuro. Respecto del oxígeno político que le urge a Maduro, es justo el que acaba de darle Gustavo Petro con su visita a Biden y el que quiso obsequiarle con su reunión estéril en Bogotá. Y el dinero que le urge al dictador, es aquél que le entregará Petro, cambiando el petróleo y el gas del país, por los comprados a Venezuela, pero, doblando o triplicando los precios.
5- La pretensión del presidente Petro, de atribuirse el liderazgo político de la izquierda radical Latinoamericana, sin tener siquiera una formación mínima, política, social y económica, nos demuestra que tenemos a modo de gobernante a un señor totalmente ignorante, despistado, irresponsable y por completo desconectado de la realidad política, social y económica del mundo occidental y, de manera consecuente, de la parte del mundo que lideran Rusia y China. Rusia y China firmaron un acuerdo comercial que se desmarca del dólar y el presidente Petro no lo conoce:
6- China y Rusia firmaron un acuerdo comercial que se desmarca del dólar y se centra en el yuan chino como la principal moneda para el comercio. Desde América Latina hasta África, Medio Oriente, Europa, Asia, más países acometen planes para alcanzar su desdolarización. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS), a finales de marzo anunciaron la creación de un sistema económico y alternativo que incluye una nueva moneda de reserva. Representan un 32% del PIB mundial y se estima que alcanzarán el 50% para 2030.
7- Petro -como globalista- es inepto totalmente a modo de gobernante, pues, desconoce que el ataque de Rusia a Ucrania es un pretexto de Rusia para defenderse. Y cómo es así, la guerra es entre Rusia y Occidente, o entre los BRICS y la Agenda 2030, y en vez de ser una guerra bélica es económica. La Agenda 2030 pretendió construir una sola nación apropiándose de Rusia y China, y tacó burro, pues, jamás se dejaron someter. Armaron rancho aparte e iniciaron una guerra económica que ganan hasta ahora, puesto que, mientras ellos crecen, Occidente decrece.
8- Petro desconoce que EE.UU. Se dio un golpe mortal cuando sancionó a Rusia, pues, con esa decisión Biden le dijo al mundo que el dólar ya no es tan seguro. China aprovecha la crisis financiera de los EE.UU. Para debilitar más el estatus del dólar y reemplazarlo con el yuan. Biden amenaza a Rusia con más sanciones y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advierte que eso atenta contra el dominio del dólar. Marco Rubio cree que en 2028 no se hablará de las sanciones de los EE.UU. “Habrá tantas transacciones en monedas distintas al dólar que no tendremos la capacidad de sancionarlos a todos”.
9- Los globalistas solo saben destruir. La cláusula principal en su contrato de trabajo es: destruir: mientras Biden destruye sociedad, política y economía en los EE.UU. Petro hace lo mismo en Colombia. La misión de ámbos es despoblar al mundo quitándole a punta de pandemias, vacunas y colapsos sanitarios, 6.000 millones. Biden desacredita el dólar y Petro desacredita el capitalismo. Biden imprime dolares sin respaldo real para regalar y favorece el crecimiento del yuan, y Petro para imitar a Biden quiere imprimer 310 billones dizque para las víctimas de las Farc y el Eln.
10- La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde que aboga porque el mundo tenga menos habitantes y los viejos se vayan pronto, pues, consumen mucho y no producen nada, dijo que a medida que más países tienden a aumentar sus tenencias de yuanes como reserva, su dependencia del dólar estadounidense y el euro disminuye. Mencionó que China se ha convertido en el mayor exportador del mundo, por lo que cada vez más países tienden a usar el yuan para el comercio internacional, mientras aumentan sus tenencias de la moneda china como reservas.
11- Según Ramón Casilda Béjar, estamos siendo testigos del nacimiento de un nuevo orden monetario mundial que debilitará el sistema basado en el dólar y conducirá a una mayor inflación en Occidente, y Petro, en vez de enterarse, continúa enfrascado en la descarbonización de la economía mundial. Advierte que el Banco Popular de China no tiene problemas de liquidez y su posición privilegiada podría allanar el camino hacia la desdolarización de la economía global. El propio Banco Mundial reconoce que la economía basada en el dólar estadounidense ha fracasado, al punto de caer en un período en el que se dispare la pobreza y disminuyan los recursos para enfrentar desafíos futuros.
12- Deplorable, pero, es la verdad: la desdolarización y un nuevo orden mundial aparecen, y Gustavo Petro sigue dizque gobernando sin haberse enterado: con la misma intensidad con la que se habla de la desdolarización de la economía, se destaca el nacimiento de un nuevo orden mundial dejando en escena a varias monedas para cederle el lugar al yuan de China. En suma: la ola de desdolarización se debe, entre otros, a dos hechos: 1) a la serie de sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a otros países; y 2) a la política monetaria de EE.UU. Que se desvía de las políticas macroeconómicas internacionales y se orienta hacia los intereses económicos nacionales.
13- Los 10.5 millones de patriotas colombianos tenemos la obligación constitucional, absoluta e irrenunciable, de ser hoy total y decididamente sinceros, claros, realistas y objetivos: no discutir más la parte política del presidente Petro. Lo que debemos discutir ya es la parte técnica del presidente Petro. Y concluyamos entonces que carece de la formación mínima para ser el presidente de Colombia. Formación social, política y económica, pues, él pertenece al grupo de gobernantes que sigue anclado en el viejo, anacrónico y desusado comunismo de 1917: el marxista, leninista, estalinista, maoista y fidelista: Kim Jong-un, Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Gustavo Petro.
14- El desusado comunismo de 1917, de Kim Jong-un, Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Gustavo Petro, carece de futuro político, pues, tiene un atraso gubernamental e intelectual de 106 años, y para complicar más las cosas, fue subsumido por la Agenda 2030 que ya molió económicamente la Agenda de los BRICS, liderada por Rusia y China... La contrapartida de ese comunismo subsumido por el globalismo, es conformada por los tres patriotas mejor preparados, capaces e idóneos que tiene el mundo, pues, son los más sobresalientes negociadores, en vez de ser los mejores revolucionarios: Xi Jinping, Vladimir Putín y Donald Trump.
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