Las amenazas de los globalistas y Petro que se ciernen sobre los trabajadores son como una bomba atómica.
Gerardo Jurado Ciro
gerardojurado2017@gmail.com
1-Valeria Perasso. News Mundo. La cuarta revolución industrial. “A finales del siglo XVII fue la máquina de vapor. Esta vez, serán los robots integrados en sistemas ciberfísicos los responsables de una transformación radical. Marcada por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, anticipan que cambiará el mundo tal como lo conocemos”.
2-”Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes, vaticina Klaus Schwab, autor del libro La cuarta revolución industrial".
3- Cómo toda obra humana, la 4° Revolución Industrial trae cosas muy buenas y cosas muy malas. Entre las cosas malas que trae se halla la negación de Dios y, consecuentemente, el desafío abierto a la obra cumbre de Dios: la vida; la mujer; el hombre; pues, sus principales productos son cuerpos y mentes humanas; en cambio, aquella Revolución Industrial, produjo, principalmente, aviones, barcos, trenes, automóviles y armas.
4-Aquella Revolución Industrial que empezó a finales del siglo XVII con la producción de la máquina de vapor, tuvo como su principal protagonista al campesino sacado de la finca para convertirlo en operario o trabajador fabril, único productor de plusvalía o riqueza. En la 4° Revolución Industrial, en cambio, el principal protagonista y generador de plusvalía es el robot.
5-El robot entonces viene a reemplazar la fuerza de trabajo de la mujer y del hombre; por lo tanto, las mujeres y los hombres desplazados por el robot se convierten de inmediato en sujetos intrascendentes, sobrantes e inservibles. Y ese proceso inhumano, perverso y criminal es otra cosa demasiado mala de la 4° Revolución Industrial: convertir en parásito al ser humano útil, productor de plusvalía y riqueza.
6- La transición de operario, único productor de plusvalía y riqueza, a parásito que vive del gobierno único o del robot, alimentándose de ellos y depauperándolos, debió hacerse de manera gradual y, ante todo, esperando que esa fuerza de trabajo de millones de mujeres y hombres útiles y productivos, se estuviera evaporando, y se estuviera extinguiendo, y se estuviera muriendo de vieja, y de una manera natural.
7- Es una quimera esperar que la élite globalista consienta que millones de mujeres y hombres útiles y productivos, se estén evaporando, extinguiendo y muriendo de viejos o de manera natural. Esa élite propende es a acabar primero el albedrío libre, la propiedad privada y la democracia; y, si eso resulta insuficiente, acabar después con los intrascendentes, sobrantes e inservibles, a punta del aumento de vacunas o escasez de medicamentos.
8- Mientras Harari cree que millones de obreros se están convirtiendo en humanos que pueden ser hackeados para saber qué sienten, qué piensan, qué quieren, qué les disgusta, qué tan envidiosos y vengativos son, y, cómo son sus apetitos sexuales..., el presidente Petro y las ministras Corcho y Vélez se arrellanan en sus sillones palaciegos, para desde allí captar cómo los obreros son convertidos en animales que son hackeados y luego destruidos.
9- El desafecto y desdén que profesan el presidente y sus ministras Corcho y Vélez, por 10.5 millones de colombianos patriotas que se abstuvieron de votar por Petro, reflejan claramente la compatibilidad tácita y explícita que existe en el seno del gobierno Petro con toda la élite globalista que, ni siquiera necesita ya a los obreros fabriles, pues, ni son importantes ni explotables, porque quedaron sumidos en la pobreza y carecen de fuerza económica y política.
10- En ninguno de los 9 puntos anteriores se trata, ni la ficción, ni la especulación, ni la lucubración. Es pertinente entonces que todos los trabajadores colombianos, del agro y la industria, agrarios y fabriles, organicen su plan de defensa: defensa interna y externa. Defensa de la élite globalista y defensa de los peones de esa élite: Petro y sus ministras Corcho y Vélez. Las amenazas que se cierne sobre los trabajadores son como una bomba atómica.
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