Gerardo Jurado Ciro
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1-En la reunión en Bali, entre Joe Biden y Xi Jinping, Biden comunicó la reversión tácita de la visita de Nancy Pelosi a Taiwán y el ablandamiento consecuente del gobierno de los EE.UU. Con respecto a sus relaciones políticas, económicas y diplomáticas con China dijo: “Estados Unidos no busca una Nueva Guerra Fría; no apoya la independencia de Taiwán; tampoco apoya dos Chinas, o una China, o un Taiwán; no busca la disociación de China; y no quiere contener a Pekín”. Sin embargo, Xi Jinping carece de razones y motivos importantes para creerle a Biden.
2- Un segundo evento destacable de la reunión reciente del G-20 en Bali, es la solicitud de ingreso a la Agenda de los BRICS que están haciendo, Irán, Argentina, Argelia, Indonesia, Kazajstán, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia, Nigeria, Senegal y Nicaragua. Si estos países y, además, Turquía, Arabia Saudí, Egipto y Afganistán son admitidos por los BRICS, los BRICS alcanzarían y tal vez rebasarían el tamaño del G-20. Todos esos países, desde luego, y aunque callan las razones de su huida, lo que buscan realmente es defenderse de la Agenda temible 2030.
3- Si la Agenda de los BRICS consigue crecer de ese modo, sus activos alcanzarían unos valores extraordinarios, puesto que, de manera inmediata tomaría posesión de enormes recursos naturales: petróleo y gas, metales preciosos, tierras, minerales, carbón, energía solar, madera, tierras agrícolas, pesca y agua dulce. Por supuesto, todos esos recursos naturales constituirían el respaldo real -riqueza real- que tendría la nueva moneda creada por los BRICS para oponérsela al dólar.
4-Ni Cecil Rhodes, ni el príncipe Bernardo de Holanda, ni Klaus Schwab, globalistas supremos e inspiradores de la Agenda 2030, imaginaron que la Agenda de los BRICS manejaría el 45% de las reservas mundiales de petróleo; un 60% de las reservas mundiales de gas, aumentadas si la república del gas, Turkmenistán, se pega de los BRICS; un 25% del PIB mundial 29.35 billones de dólares, mayor que el de los Estados Unidos 23 billones y mayor que el de la UE 14,5 billones; y más del 50% de la población mundial 4.257 millones de personas.
5- El encuentro de tres horas y 30 minutos entre el presidente chino Xi Jinping y Joe Biden tuvo lugar en la residencia de la delegación China en Bali y no en la sede del G20; Xi Jinping le dijo a Biden que la independencia de Taiwán está simplemente descartada; también le expresó su esperanza de que la OTAN, la UE y los Estados Unidos entablen un diálogo global con Rusia. Encuentro que, sin lugar a dudas, jamás ocurrirá, porque Biden cómo globalista jamás se interesará en ese coloquio y porque, además, el único líder de Occidente idóneo para esa entrevista es Donald Trump.
6- La respuesta del G-20 a la recomendación del diálogo entre los EE.UU. Y Rusia que fue propuesto por el presidente chino Xi Jinping, fue ponderar la gran culpa de Rusia en los impactos económicos de esa guerra, especialmente en la crisis alimentaria y energética. En su declaración unánime el G-20 expresó su más profundo pesar por la agresión de la federación rusa contra Ucrania y exigió la incondicional y completa retirada de las fuerzas armadas del territorio de Ucrania. Obviamente de esa declaración quedó la sensación que el malo es Putin.
7-De la declaración del G-20 inferimos entonces que la verdad desapareció de esa declaración: la verdad es que Rusia atacó a la Agenda 2030 y jamás a Ucrania; Ucrania fue solo el pretexto; y el G-20 lo sabe muy bien, pero lo calla, para ocultar su obediencia tácita a los mandamientos de Cecil Rhodes y el sometimiento a Klaus Schwab y, ante todo, para tapar su simpatía y proclividad hacia un solo país, un solo gobierno y una sola economía para 1.000 millones de personas, en vez de una sola economía para 8.000 millones de personas.
8- Otra verdad desaparecida de la declaración del G-20: la Agenda 2030 es culpable de las desgracias que llueven sobre el mundo, pues, sin esa Agenda volteando el planeta al revés, Rusia y los BRICS estarían quietos y el mundo, en vez de tener inflación, interrupción en las cadenas de suministro, empeoramiento de la seguridad energética y alimentaria, y aumento de los riesgos para la estabilidad financiera, tendría trabajo, prosperidad y paz; y lo peor: la amenaza de armas nucleares y el despilfarro en los EE.UU. De 91.300 millones de dólares en armas para Ucrania.
9- Imposible saber cuál Agenda ganará; sin embargo, fácil saber que la Agenda 2030 será ajustada después del diálogo entre los EE.UU. Y Rusia, pues, los BRICS -opositores de la 2030- manejan un poder social, político y económico descomunal: el 45% de las reservas mundiales de petróleo; el 60% de las reservas mundiales de gas, aumentadas si Turkmenistán se pega de los BRICS; el 25% del PIB mundial 29.35 billones de dólares, mayor que el de los Estados Unidos 23 billones y mayor que el de la UE 14,5 billones; y más del 50% de la población mundial 4.257.
10- La opción de lanzarle ojivas al adversario no es descartable, aunque se halle más lejos que un acuerdo de paz; sin embargo, un cese mutuo de hostilidades es posible si el G-20 se compromete a retirar o cómo mínimo a ajustar la Agenda 2030; además, si esconde a Klaus Schwab para que deje de vender su Agenda llena de pandemias, vacunas asesinas, escaseces, confinamientos y hambrunas... Tarea titánica entonces, para la cual, sin duda alguna, el único líder idóneo de Occidente es el presidente Donald Trump; así esta realidad acerada les produzca calambres, temblores y lágrimas a millones de globalistas.
11- Los poderes bélicos y económicos que ostentan las Agendas 2030 y BRICS son casi simétricos; sin embargo, el sustento que tienen los BRICS es bastante más sólido que el sustento de la 2030; comenzando porque los BRICS son patriotas, nacionalistas y cristianos; además, mantienen y mejoran el statu quo, y ante todo, permiten que los pueblos se mueran de muerte natural y puedan irse con la misma naturalidad con que vinieron. Entonces y sin lucubrar mucho sobre la Agenda ganadora, es dable esperar que la Agenda derrotada será la 2030 y la ganadora será la Agenda de los BRICS.
12- Para terminar, es conveniente profundizar en ciertos hechos: 1) según los auditores, Bolsonaro ganó en Brasil; 2) los pueblos patriotas de Occidente siguen reaccionando vehementemente; 3) la credibilidad en Díaz-Canel, Maduro, Ortega y Petro caen en picada; 4) El senado de los EE.UU. Ya investigó a Biden y ahora cabe es la imputación; 5) Petro insiste en lavar el crimen y en aceptar el cogobierno del crimen organizado; 6) el presidente Trump regresó y convocó a todos los patriotas de Occidente a unirse de modo monolítico contra la Agenda 2030; 7) la oposición contra Petro y la Agenda 2030, se reunirá con el presidente Trump.
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