Los precios de los alimentos subirán un 400% y generarán una hambruna que Petro es incapaz de manejar
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1- Los precios de los alimentos están por las nubes: el arroz, la harina, aquellos derivados del trigo, el aceite, la carne, el pescado y otros alimentos. Y en los próximos días los veremos más caros todavía; y luego, escasearán; y después será imposible encontrarlos disponibles en las tiendas de barrio, galerías y supermercados; y entonces tales circunstancias nos empujarían a adentrarnos en los terrenos de una hambruna espatosa. Y, lo peor amigos colombianos: Petro, Roy y la ministra de Agricultura son bisoños; es decir, carecen de las condiciones gerenciales mínimas para manejar semejante crisis.
2- El precio de la canasta familiar básica de los alimentos promedia una subida del 30% en el mundo, con relación al valor de 2021; sin embargo, algunos países inscriben un alza mayor y otros una trepada menor. El aumento del salario mínimo en Colombia durante el año 2021 fue del 10%; eso significa que los colombianos no tienen hoy un 1.000.000 de pesos para comprar el mercado, sino 800.000 pesos; con los cuales, obvio, adquieren menos carne, menos leche y menos pan... Este desastre es mundial y, por supuesto, no es culpa del gobierno del presidente Duque.
3-Pero las cosas, en vez de mejorar, serán peores: Rusia y Ucrania producen Petróleo, Gas y productos básicos de la canasta familiar; como Ruisia fue castigada por los EE.UU. Y Europa por su ataque a Ucrania, se rompió la cadena de suministros y Occidente está ahora sufriendo los efectos de esas decisiones. Hoy el mundo está terminando de consumir alimentos comprados en 2021 y por esa razón, las nuevas adquisiciones de comida costarán más. Siendo así, pódríamos tener aumentos de la canasta familiar bordeando el 60% hacia finales de 2022; lo cual, sin lugar a dudas, causará una hambruna mundial espantosa.
4- Si finalizando el 2022 enfrentamos un aumento promedio del 60% en los productos básicos de la canasta familiar, y el aumento del salario mínimo fue del 10%, tendremos únicamente 500.000 pesos para comprar el mercado, pagar arriendo, servicios públicos y otros. Sin embargo, y tristemente, la situación puede ser todavía peor. Peor porque los productos básicos de la canasta familiar pueden subir un 80 o un 90%. ¿Y qué haría un padre de familia con 100.000 pesos y sus tres hijos pequeños llorando por hambre? ¿Y su mamá y su hermana viuda con tres niños que también dependen de él, sin desayunar, sin almorzar y sin cenar?
5-Colombia está tranquila porque no conoce los orígenes del lío entre Rusia y Ucrania: en 1920 las familias ricas y poderosas de Europa vieron en Hitler al peón perfecto para librarlos de Rusia; y lo apoyaron política y económicamente para que hiciera la segunda guerra mundial con ese fin. Los rusos le ganaron la guerra. Los hijos y nietos de esas familias ricas y poderosas, por medio del principe Bernardo, Klaus Schwab, Grupo Bilderberg y Foro Económico Mundial retomaron la guerra de Hitler –se escondió en la Argentina-, pero, usando otras armas aunque con el mismo objetivo: un Nuevo Orden Mundial aplicando la Agenda 2030.
6-La agenda 2030 quiere perpetuar en el poder mundial a los hijos y nietos de aquellas familias europeas, blancas, ricas y poderosas; instaurando un solo gobierno mundial y una sola economía mundial; además, acabando con 5.000 millones de seres humanos que les estorbamos.Tenemos entonces en un lado al G-7, arrodillado ante la Agenda 2030: Reino Unido, Canadá, EE.UU. Alemania, Francia, Italia y las principales economías europeas. Y en otro lado a los BRICS que no se quisieron arrodillar ante la Agenda 2030 y decidieron más bien crear su propio Nuevo Orden Mundial: Brasil, China, Rusia, India y Sudáfrica.
7-Colombia está entre dos gigantes que luchan por el predominio mundial: el G-7 cuya Agenda 2030 tiene cómo objetivo destruirlo todo y hacerlo todo de nuevo; y los BRICS, cuyo propósito es preservar y mejorar lo que existe: el statu quo. Son dos agendas antagónicas; opuestas; pues, es una utopía esperar que el Brasil, China, Rusia, India y Sudáfrica se resignen a convertirse en protectorados de un gobierno mundial integrado y ejercido por los hijos y nietos de las mismas familias que han querido destruir a Rusia, primero con Hitler y después con el príncipe Bernardo y Klaus Schwab.
8- La situación colombiana, política, social y económica, es particularmente, grave y delicada, pues, estamos enfrentando una inflación que puede terminar en estanflación; y un encarecimiento alimentario que puede terminar en hambruna; por supuesto, responsabilidad directa del conflicto entre Rusia y Ucrania; y lo peor: Petro, Roy, Ocampo, López, Leyva y Corcho, son bisoños; tanto que ensillan sin traer las bestias; proponen cambios antes de estabilizar el barco; antes de evitar que el barco se hunda más; cuando hayamos recobrado la normalidad y el acecho de una inflación y una estanflación y una hambruna, se halle lejos, propongan.
9- Desde las entrañas del conflicto entre Rusia y Ucrania, disparan armas que jamás pensamos podrían usar en la guerra: el G-7 castiga a Rusia y ésta se defiende suspendiéndole o aumentándole los precios del Petróleo, Gas, aceites, granos y fertilizantes...; el G-7 y los BRICS se agreden y se afectan recíprocamente con los aumentos de precios y su inflación consecuente; y todo el mundo tiembla ante la inminencia de una estanflación que desencadenaría una hambrunna mortal; y para colmo el Banco Mundial informa que 161 millones terminaron con hambre en 2021 y que en 2022 serán 2.370 millones; 1 de cada 3 en el mundo.
10- Creímos que Petro es únicamente bisoño para administrar a Bogotá o para gobernar a Colombia; sin embargo, después de que se hiciera presidente nos enteramos que es igualmente inexperto para leer lo que está sucediendo en el mundo: en noviembre de 2015 se runieron 65 personalidades en los EE.UU. Y en esa reunión se incubó el tsunami económico, político, energético y alimenticio que hoy se cierne contra el planeta; pues, de ese cónclave satánico se derivó aquel precepto de que después de 7 años los precios de la comida en el mundo alcanzarían un aumento promedio del 400%.
11-Un aumento de los precios de la canasta familiar de un 400%, significa que para adquirir los mismos productos que se adquieren con 1.000.000 de pesos, se necesitan 4.000.000; y es utópico pensar que la economía colombiana pueda aguantar el mazazo de subir el salario mínimo de 1.000.000 a 4.000.000. De todo lo anterior inferimos sorprendidos, abrumados y paralizados que Gustavo Petro no es capaz de gobernar un evento de tanta gravedad y trascendencia; y sus ministros menos; lo que se ve venir es un estallido social peor que el de Sri Lanka, pues, la hambruna será igual para todos.
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