Separación social si, pero con financiación simultánea de salarios y gastos fijos causados durante las cuarentenas

Gerardo Jurado Ciro
gerardojurado2017@gmail.com

1-La cuarentena salva millones de vidas, pero, pasa la cuenta para cobrar por billones de pesos y compele a toda la economía a consumar 2 tareas cruciales que no pueden ser desatendidas, so pena de una hambruna peor inclusive que el mismo virus: 1) refinanciar a 5 años los pasivos de todo sector productivo hasta septiembre; y 2) financiar a 20 años todos los salarios y gastos fijos del sector productivo por el período abril-septiembre. Por lo tanto, esas 2 faenas que se derivan de las cuarentenas, deberían ser los 2 objetivos principales y fundamentales de todos Gremios: Andi, Fenalco, Camacol, Acopi, SAC... 

2- Los Gremios y los Empresarios ya deberían haber puesto en un presupuesto unificado, los valores de los pasivos para vencer y refinanciar hasta septiembre; y las nominas y gastos fijos para financiar por el período abril-septiembre. Como los Gremios no tienen todavía ese presupuesto unificado, le han hecho pedidos individuales y parciales al Gobierno, y el Gobierno les ha hecho ayudas individuales y parciales, y por eso insuficientes; y todo ese trabajo arduo y bien intencionado, pero parcial, de Gremios y Gobierno, se ha hecho desafiando de manera imprudente, el so pena de una hambruna peor que el coronavirus.  

3- Si los Gremios le hubiesen presentado al Gobierno, el valor de los pasivos del sector productivo para vencer hasta septiembre, y asimismo le hubiesen presentado el presupuesto de las nominas y gastos fijos para el período abril-septiembre, con seguridad el Gobierno hubiese diseñado y desarrollado un plan integral de ayudas económicas para el sector productivo. Sin embargo, a unos les entrego $160.000; a otros $350.000; y a los trabajadores formales el 40% del salario y el 50% de la prima; ayudas que cuestan mucho dinero y demandan esfuerzos ingentes, pero, no eliminan el calificativo de insuficientes, y no se quitan de encima el so pena de una hambruna.  

4- ¿Qué es lo que deben hacer los Gremios Económicos y los Empresarios, para eliminar el so pena de una hambruna? Una tarea que con seguridad jamás han realizado y que exige una carpintería de naturaleza contable bastante especializada, tesonera e intensa: coger el balance de abril de cada una de las empresas y obtener un solo balance que debe ser tomado como punto de partida; y como abril no tuvo ingresos, las nominas y gastos fijos debieron contabilizarse a modo de Activos Diferidos y Pasivos; entonces con esa base, presupuestar las nominas y gastos fijos, para el período abril-septiembre.

5- Los Gremios Económicos y los Empresarios, con el dato de los pasivos para vencer y para financiar hasta septiembre, y el presupuesto general del sector productivo, de las nominas y gastos fijos para el período abril septiembre, llegan a la presidencia de la República y le dicen al señor Presidente: por favor ayúdenos para que los bancos nos refinancien a 5 años, 200 billones de pesos  más -supuestos- que valen los pasivos para vencer hasta septiembre. Y por favor encontremos conjuntamente una fórmula financiera que nos permita endeudarnos a 20 años, con el Gobierno como fiador, para financiar las nominas y gastos fijos por el período abril-septiembre que valen 170 billones de pesos, deducidos los 40 billones que ya nos dio -supuestos-.

6- La cuarentena, pues, es el único Remedio que hoy tenemos a la mano contra coronavirus; pero, su contrapartida es el lío abrumador de haberse quedado sin caja para pagar los pasivos que van a vencerse entre abril y septiembre; y lo peor: sin dinero con que pagar los salarios y demás gastos fijos del período, abril a septiembre. Si en vez de pagarse los salarios quincenal o mensualmente, se causan como pasivos, sobrevendrá, de manera inevitable, una hambruna, parcial primero y después generalizada; y luego un desespero en el seno de los hogares; y al final, un volcamiento social en la calle, tímido al principio y muy agresivo al final, puesto que, el hambre ni reconoce la cuarentena, ni menos todavía la autoridad difusa de algunas alcaldesas ineptas.

7- Nos vemos obligados a recabar el reconocimiento de las dos secuelas económicas del coronavirus: la refinanciación a 5 años de los pasivos del sector productivo hasta el 30 de septiembre; y la financiación a 20 años de los salarios y demás gastos fijos del sector productivo, por el período abril- septiembre. Esa refinanciación y esa financiación –por más o menos meses-, buscan esencialmente retrotraernos a los mismos niveles económicos que teníamos el 29 de febrero. Los billones de pesos que cuestan esas refinanciaciones y esas financiaciones, compensan las pérdidas causadas por la cuarentena o cuarentenas. Por eso solicitamos el reconocimiento de esas dos consecuencias económicas del coronavirus. Si Gobierno, Gremios, Empresarios y Sindicatos aceptan  esos dos resultados, con seguridad hallarán una solución integral para salir medio ilesos de este gran embrollo. 

8- Es urgente la refinanciación de los pasivos del sector productivo hasta el 30 de septiembre, y la  financiación inmediata y a 20 años de los salarios y demás gastos fijos del sector productivo, período abril-septiembre. Hoy -26 de julio- el país se estremeció al escuchar el primer aviso de un tsunami social que empollo durante los meses de marzo, abril, mayo y junio, y que podría  materializarse, si en vez de pagarle el salario pleno a 9.3 millones de colombianos, le siguen girando cheques parciales a una parte de la población, por $160.000, o por $350.000, o por la mitad de la prima. Con esas ayudas, bien intencionadas, pero, insuficientes, es imposible solucionar el problema económico de 9.3 millones de colombianos que no tienen empleo. 

9- El único culpable de esta hecatombe socio- económica y sanitaria es coronavirus; pues, nadie ha podido elaborar un plan coherente de salvación social y económica, porque el virus se estrelló contra 7.000 millones de seres humanos, con la fuerza y la sorpresa de un meteoroide que alcanzo la superficie de un planeta. Sin embargo, hay en el país personas que poseen los conocimientos científicos y la capacidad profesional, para elaborar en horas o días un presupuesto general -partiendo de los presupuestos individuales de las empresas- de lo que cuesta la refinanciación de pasivos y la financiación de salarios y demás gastos fijos causados en las cuarentenas. Nos referimos a una cadena financiera, cuyo primer eslabón es el Contador de la empresa, y que crece con el Contralor, presidente, directores de los Gremios, ministro de Hacienda y Presidente de la República.    

10- DANE: "tuvimos en abril una reducción de la población ocupada de 5.3 millones"; y "4 millones reportaron estar en desocupación". 9.3 millones de desocupados, o 9.3 millones sin salarios, o 9.3 millones a punto de entrar en una hambruna con sus familias, es una situación excesivamente triste y peligrosa. Tan sumamente arriesgada que demanda una solución financiera de horas o días; antes de que la gente, desesperada, llena de rabia y hambrienta, se vuelque en la calle buscando alimentos y halle un contagio masivo del virus, y entonces todo lo grave mute a cataclismo. Sin embargo, y como el Gobierno carece de dinero suficiente para pertrechar la economía moribunda con todos esos billones de pesos, se impone  la fórmula de endeudar al sector productivo, prevalido del Gobierno como deudor.

11- Nadie es culpable por el advenimiento del virus; sin embargo, ese hecho, en vez de exonerar al señor Presidente,  gerente del BanRepública, presidentes de Senado y Cámara, Empresarios, Gremios y Ministerio de Hacienda… de la tarea de encontrar soluciones viables, más bien, los compele a identificar con precisión las consecuencias del virus, a convertir en cifras sus efectos terribles y, a formular una solución integral en billones de pesos, acompañada de una receta de financiación. Sobre las cifras de la catástrofe y del modo de financiación, si les cabe a todos, un reproche respetuoso, pues, les ha faltado acuciosidad y rapidez para identificar las 2 secuelas económicas del virus; para determinar el valor preciso de la salvación económica; para hallar la manera de preservar las empresas y los salarios; para no dejar desgastar la producción, los salarios y los consumos... La economía, en vez de ir hombro a hombro con la medicina, ha ido separada, viajando por su cuenta y riesgo.

12- Sobre el advenimiento del virus no hay culpables, pero, si hay funcionarios compelidos por la majestad y representatividad de sus cargos, a encontrar y aplicar Remedios idóneos para conjurar la crisis socio-económica y de sanidad, generada por ese enemigo feroz que está y no está en todo el mundo a la vez. La cuarentena es el único antídoto eficaz contra el virus, ante la ausencia de la vacuna; pero, la cuarentena detiene la economía y ese paro súbito cuesta billones de pesos; costo que adicionalmente debe sufragarse enteramente o de manera completa o plena, pues, los desembolsos parciales, dirigidos, además, a fracciones de trabajadores, producen sensaciones peligrosas de insuficiencia, necesidad y exclusión. Hoy tenemos 9.3 millones de colombianos sin empleo, es decir, sin salarios, es decir, sin ingresos para satisfacer las necesidades básicas de sus familias; eso significa, ni más, ni menos, que hay entre 18 y 27 millones de colombianos bordeando el hambre; y del hambre a una explosión social, peor que coronavirus, solo hay un paso; y no evitar una tragedia de esa magnitud, si produce culpables.