1-El ministro Carrasquilla es hacedor lento de cosas pequeñas; o, peor todavía: es apegado a las ayudas diminutas y pausadas, además, difundidas por medio de frases microscópicas: rebajamos en 25 puntos los intereses; estamos ayudando a los desempleados con $160.000 y $350.000; con un 40% del salario; un 50% de la prima; uso parcial de las cesantías; utilización de una parte del ahorro pensional…; auxilios bien intencionados, pero insuficientes.
2-Apareció de súbito el virus y de repente se dejaron ver dos contingencias que podrían suceder; una sanitaria y otra económica; sin embargo, consustancial la sanitaria a la económica y connatural la económica a la sanitaria; siendo así, era dable esperar que saliera del ministerio de Hacienda una directriz enfocada a proteger la producción, los salarios y los consumos.
3- Preservar la producción, equivale a cuidar la empresa; y resguardar la empresa es igual a defender el capital; entre la producción y los consumos están los salarios a modo de fuerza que iguala; es decir, sin salarios, en vez de producción hay escasez, y en vez de consumos hay hambre. Aunque el virus apagó la producción, es decir, apagó un 33% de la economía, el ministro Carrasquilla con sus ayudas pequeñas e insuficientes, mantuvo medio vivos los salarios y los consumos, es decir, mantuvo medio viva un 67% de la economía.
4-Mantener vigentes los salarios y los consumos, es decir, un 67% de la economía, exige presupuestar la duración de las cuarentenas, y el período que necesita la economía para recuperarse plenamente; digamos que los médicos y los economistas le asignan 6 meses a las cuarentenas y 20 años a la recuperación económica.
5- Si las cuarentenas Duran 6 meses, el sector productivo, formal e informal, está detenido 6 meses; es decir, las pequeñas fábricas y las medianas y las grandes están cerradas durante 180 días; sin embargo, y como los trabajadores y sus familias siguen consumiendo igual, es esencial pagar los salarios como si los trabajadores estuvieran ejerciendo plenamente; de esa manera se conservan también los niveles de la demanda y los consumos.
6- A medida que se causan los salarios, se causan igualmente aquellos gastos fijos que es indispensable pagar, para que las economías del Gobierno y el sector privado no sufran menoscabo: prestaciones sociales; servicios de vigilancia; impuestos; intereses; seguros; alquileres; energía eléctrica; gas; agua; teléfonos…;
7- Solo pagando los salarios y demás gastos fijos, durante todo el período de las cuarentenas, 6 meses, según los médicos y los economistas, se puede mantener viva la economía, es decir, la producción, los salarios y los consumos; la única excepción se deriva de los costos variables, esto es, de los materiales que al estar cerrada la fábrica y parada la producción, no hay consumo de éstos.
8- El advenimiento del coronavirus produjo, entre otros, cuatro eventos inesperados: 1) la suspensión de la facturación y los ingresos; 2) el pago de salarios sin corresponsabilidad de trabajo pleno; 3) el pago de los demás gastos fijos sin corresponsabilidad de la actividad fabril; y 4) el vencimiento de pasivos, período abril-septiembre, sin corresponsabilidad de pago.
9- Las consecuencias de detener la producción durante 6 meses y no tener ingresos en el mismo período, obligan a forzar una refinanciaciónsiquiera de 5 años de los pasivos ya vencidos y para vencer hasta septiembre, y una financiación a 20 años, de los salarios y demás gastos fijos. 60 meses para refinanciar pasivos vencidos en una crisis atípica, y 240 meses para financiar la peor crisis de la historia del mundo, son tiempos razonables, según empresarios y economistas.
10- Una sequía de ingresos durante 6 meses, y una causación de 6 meses de salarios y demás gastos fijos, generan una fusión que suma billones de pesos, y por eso es devastadora para cualquier país solvente, medio solvente o por entero insolvente. Esa fusión, pese a su robustez y a sumar billones de pesos, no ha sido detectada todavía por el radar financiero del ministro Carrasquilla. ¿Por qué? Porque es hacedor lento de cosas pequeñas; o, peor todavía: porque es apegado a las ayudas diminutas y pausadas, además, comunicadas por medio de frases microscópicas.
11- Coronavirus desencadenó de repente una fusión diabólica que sumó billones de pesos: falta absoluta de ingresos y causación de salarios y demás gastos fijos, durante el período abril-septiembre; unión atípica y satánica que de no confrontarse con suma inteligencia, podría malograr o dar al traste con el destino de 7.000 millones de seres humanos. Aunque no hay gobiernos para ser castigados por permitir este avasallamiento de súbito, todos los gobiernos están obligados constitucionalmente a confrontar a ese enemigo mortal; y no solamente confrontarlo, sino aventajarlo y ser superiores a él.
12- La arremetida furiosa de la mezcla satánica, ausencia de ingresos y causación billonaria de salarios y demás gastos fijos, hay que contraatacarla con acometidas largas, en vez de mochas; suficientes, en vez de modestas o escasas; totales y completas, en vez de parciales; fuertes, en vez de débiles; rápidas, en vez de lentas...; el trabajador que ganaba un salario mínimo el 29 de febrero, es impotente para comprar el mismo mercado con $160.000 o con $350.000; y es inútil para cancelar las deudas con la prima recibida por cuotas; tampoco le resultan beneficiosos los salarios universales y recortados, y los retiros parciales de cesantías y pensiones de jubilación, pues, le parece que son dosis de placebo.
13- ¿Qué arma de naturaleza económica y financiera debemos usar para contraatacar al virus? Un activo que contribuya a reanudar la generación de ingresos; que en su vida útil sirva para reemprender y desarrollar la actividad productiva de la empresa...; ¿Cuál activo? Una inversión que reactive y prolongue la vida útil de los edificios, las máquinas, los muebles y enseres, y los vehículos...; es decir que prolongue la vida útil de todos los activos depreciables; esto es, ni más ni menos que convertir los salarios y demás gastos fijos, del período abril-septiembre, en una inversión que vuelva en 20 años, y que revestida de naturaleza salvadora sea añadida a los activos depreciables.
14- Esa inversión sólo se logra con un préstamo billonario a largo plazo. ¿Quién o quiénes deben endeudarse a largo plazo para hacer esa inversión? El Estado y el sector productivo unidos. Porque es más fácil que le presten a 20 años al Estado que al sector productivo. El Estado debe endeudarse a 20 años e invertir ese dinero a 20 años en los bancos Nacionales -hacer depósitos a termino-; y los bancos deben prestarle ese dinero -con garantía del 100 x 100 del FNG- a 20 años al sector productivo, para que éste lo invierta a 20 años para reactivar y prolongar la vida útil de edificios, máquinas, muebles y enseres, y vehículos. Dicho de otra manera: para que el sector productivo convierta el gasto de salarios y demás gastos fijos, del período abril-septiembre, en una inversión recuperable, en vez de convertir ese gasto billonario en un gasto irrecuperable.
15- Si convertimos un gasto que es irrecuperable, en una inversión que es recuperable, salvamos a la sociedad y a la economía. Sin ingresos entre abril y septiembre, de donde restar los salarios y demás gastos fijos, éstos se convierten en pérdidas que reducen o agotan el capital de la empresa; como entre abril y septiembre, en vez de haber ingresos, hay sequía de éstos para todas las empresas, los salarios y gastos fijos del período abril-septiembre, se convierten en pérdidas billonarias del año, ya que, los salarios y demás gastos fijos corresponden a un año y son irrecuperables. Lo que procede entonces es pasar las pérdidas del periodo abril-septiembre, de la cuenta capital donde están restando, a los activos depreciables, a modo de inversión para prologar la vida útil de edificios, maquinaria, muebles y enseres, y vehículos.
16-Y aquí es donde aparece la disyuntiva: ¿Gasto o inversión? El gasto sin ingresos genera pérdidas billonarias que acaban con el capital; el gasto sin reactivación productiva produce hambre; el gasto con las empresas quebradas deja sin oxígeno al Gobierno, porque le quita los impuestos...; porque entonces, en vez de gastar a un año en salarios y demás gastos fijos, más bien le damos a ese gasto un significado de inversión estratégica ¿qué reactive y prolongue la vida útil de edificios, máquinas, muebles y enseres, y vehículos? Si en vez de invertir a 20 años, gastamos a un año, quebramos las empresas, generamos un desempleo aterrador y matamos de hambre a millones.
17- El gasto está en un año y es irrecuperable; la inversión en cambio, está en mediano y largo plazo, y vuelve; y de la inversión, además, podemos esperar que sea devuelta e incrementada. El gasto sin ingresos se pierde y consume el patrimonio; la inversión en cambio le quita las pérdidas a los balances del período abril-septiembre, puesto que, entra como sub cuenta en los Activos Fijos, para reactivar y prolongar la vida útil de los activos depreciables; y sale como sub cuenta de pérdidas, del capital. Además, esa inversión que es forzosa en este caso singular -porque si no se hace, se acaban las empresas y mueren millones de hambre-, es capaz de contribuir a la generación de ingresos y a la salvación de la sociedad y la economía, pues, a lo largo de su vida útil, 20 años, es el acicate para reactivar y desarrollar al sector productivo.
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