La triada satánica de la izquierda radical “Acuerdo, JEP y Narcotráfico” es la enemiga de la paz.
1- ¿Por qué el presidente Iván Duque tiene una desaprobación del 63%? Porque el inventario de los problemas que recibió de Juan Manuel Santos quedó incompleto. Porque ha respetado el acuerdo de paz rechazado por el pueblo. Porque ha respetado la JEP que se deriva del acuerdo ilegítimo. Porque ha respetado la decisión de la Corte Constitucional de no fumigar con Glifosato. Porque está lidiando sólo el narcotráfico o concierto para delinquir que requiere un concierto de naciones para ser combatido. Porque el Congreso perdonó el abuso sexual de niños, el secuestro y el narcotráfico -retroactivamente- de junio de 2019 hacia atrás. Porque Santrich es un criminal libre, pues confesará sus crímenes y la Corte le dirá que no cometió crímenes de junio de 2019 hacia atrás.
2- Cómo jurídica y políticamente no había ningún acuerdo de paz, puesto que, el acuerdo de paz Santos-Timochenko había sido rechazado por el pueblo en el plebiscito, el presidente Iván Duque fue elegido, principalmente, para hacer un acuerdo de paz con todos los colombianos. Es decir, un acuerdo de paz con la democracia liberal, la izquierda radical y el narcotráfico global. Sin embargo, el presidente Iván Duque, tomó la decisión de respetar el status quo y, sobre todo, el discurso devaluado de la paz, repetido por Juan Manuel Santos, Humberto de la Calle, Sergio Jaramillo, Claudia López, Gustavo Petro, Roy Barreras, Jorge Enrique Robledo, Iván Cepeda…, y todo el periodismo de la izquierda radical… El Espectador, Semana, Caracol, María Jimena Duzán, Ramiro Bejarano, Julio Sánchez Cristo, Álvaro Forero, Dario Arizmendi…,
3- El presidente Iván Duque es ejemplo de tesón, constancia, perseverancia, tenacidad, empeño, firmeza, persistencia, insistencia, paciencia… No obstante, todas esas cualidades están siendo oscurecidas por el pésimo gobierno de Juan Manuel Santos, estimulado por la izquierda radical. Principalmente, sin embargo, por el Acuerdo de Paz, la JEP y el Narcotráfico global. Esa triada satánica llenó de ignominia, vergüenza e indignidad en Colombia a los colombianos. Es preciso entonces revertir esa triada diabólica. Y eso sólo se logra con un gran Acuerdo Nacional de Paz que incluya a la Democracia Liberal, a la Izquierda Radical y al Narcotráfico global. En necesario disipar los argumentos torcidos, políticos y malintencionados de que tocar el Acuerdo y la JEP y el Narcotráfico, es hacer trizas la paz. Eso no es verdad. Tocar el Acuerdo, la JEP y el Narcotráfico, es construir la paz sobre cimientos de roca pura.
4- “Pasan los Gobernantes y los pueblos quedan”. Pasan Congresistas, Presidentes y Magistrados y el pueblo queda. O agradecido o frustrado. Agradecido quedó con Alberto Lleras Camargo, Guillermo León Valencia y Álvaro Uribe Vélez… Frustrado quedó con Ernesto Samper y Juan Manuel Santos. Cuando los que pasaron desobedecieron el mandato político de los que quedaron, tal como desobedeció Juan Manuel Santos el mandato político del pueblo dado en el plebiscito, se enraízan en el sentimiento colectivo sensaciones de repudio, rechazo y desaprobación. Aunque la memoria de los que pasaron se evaporó, la memoria de los que quedaron perduró. Pasarán años, congresistas, presidentes y magistrados, pero, ese rechazo hacia Juan Manuel Santos y su séquito comunista, jamás pasará, pues, la historia dirá que Santos le entregó Colombia al comunismo, tal como Caifas le entregó Jesús a Pilato.
5- A los millones de colombianos que le endilgan a Juan Manuel Santos el crimen de haberle entregado Colombia al comunismo, tal como Caifás entregó Jesús a Pilato, se oponen, Humberto de la Calle, Sergio Jaramillo, Claudia López, Gustavo Petro, Roy Barreras, Jorge Enrique Robledo, Iván Cepeda…, reiterando siempre que aquellas voces derivadas de la derecha extrema propenden a la guerra y a la destrucción de la paz. La realidad política, social y económica del país, ha develado ya que eso no es verdad, pues, lo que proponen los adversarios políticos de Juan Manuel Santos, Humberto de la Calle, Sergio Jaramillo, Claudia López, Gustavo Petro, Roy Barreras, Jorge Enrique Robledo, Iván Cepeda..., es que se unan en Colombia, la democracia liberal, la izquierda radical y el narcotráfico global, y, entre todos, construyan un gran acuerdo Nacional de paz. Ese gran acuerdo Nacional de paz le daría garantías políticas y jurídicas a todos. Sin embargo, más a la izquierda radical y al narcotráfico, puesto que, siendo el narcotráfico global un concierto para delinquir, obviamente exige también un concierto judicial para castigar o para negociar su perdón.
6- El Acuerdo de Paz, la JEP y el Narcotráfico Global, integran la triada satánica que, cómo piedra en el camino, no deja avanzar ni retroceder en Colombia a los colombianos: 1) la izquierda radical insiste en la implementación del acuerdo rechazado, pero el narcotráfico con el dólar barato atenta contra las exportaciones y anula el recaudo de impuestos; 2) la abundancia de coca y cocaína incrementan el número de drogadictos -315 millones- y el número de drogadictos muertos por sobredosis -250.000 anuales-, y con esos aumentos crece la contingencia penal internacional sobre los narcotraficantes y sus cómplices; 3) Colombia perdona unilateral y retroactivamente el delito de narcotráfico, esto es, de junio de 2019 hacia atrás, pero no concierta con los EEUU ese perdón, y deja expuestos a los narcos a que los fiscales gringos los pidan en extradición por haberse concertado con los narcos gringos para traficar cocaína; 4) la JEP, el Consejo de Estado, la C.S.J y la Corte Constitucional, se conciertan para favorecer el narcotráfico con ninguna fumigación, ninguna extinción de dominio y ninguna extradición.
7- La economía no crece por culpa de la cantidad de dólares baratos y la izquierda radical en vez de culpar a los narcos, culpa al presidente Duque con una desaprobación del 63%; las hectáreas de coca rebajaron de 209.000 a 208.000 porque no hay fumigación, ni extinción, ni extradición, pues la izquierda radical lo impide, y los encuestados le achacan la culpa al presidente Duque y lo castigan con un 63% de desaprobación; la izquierda radical induce el perdón retroactivo del narcotráfico, le lava los crímenes a Santrich, y los que respondieron las encuestas le cobraron al presidente Duque imputándole un 63% de desaprobación; la izquierda radical, encajada en el Congreso, la JEP, el Consejo de Estado, la C.S.J, la Corte Constitucional y la prensa comunista, se concierta para proteger el narcotráfico, y los que respondieron las encuestas le arrojan el pantano al presidente Duque y lo lapidan con un 63% de desaprobación. En suma: si Colombia, con permiso o sin permiso de la izquierda radical, no desbarata la triada satánica, Acuerdo, JEP y Narcotráfico Global, en vez de ser una amenaza para 1.500 millones de personas, será una amenaza para 3.000 millones de personas, esto es, para el 40% de la humanidad y el mundo jamás va a transigir con esa barbaridad.
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