Ardua tarea la del presidente Duque: poner de acuerdo a 8 y 10.3 millones de colombianos.

Ardua tarea la del presidente Duque: poner de acuerdo a 8 y 10.3 millones de colombianos. 

1- Grosso modo los senadores y representantes de los partidos de la izquierda radical son mayoría en el congreso y representan a 8 millones de colombianos que están conformes con la paz mocha y sin puntas de Santos-Timochenko; grosso modo los senadores y representantes de la democracia liberal son minoría en el congreso y representan a 10.3 millones de colombianos que están inconformes con la paz mocha y sin puntas de Santos-Timochenko. Grosso modo los senadores y representantes de la izquierda radical perdieron el plebiscito y ganaron las elecciones parlamentarias; y grosso modo los senadores y representantes de la democracia liberal ganaron el plebiscito y perdieron las elecciones parlamentarias. 

2- El acuerdo de paz Santos-Timochenko es apenas un convenio para desmovilizar parcialmente a los guerrilleros y además, fue rechazado por el pueblo colombiano. Sin embargo, los senadores y representantes de la izquierda radical se oponen obstinadamente a reformar o cambiar o ajustar los acuerdos Santos-Timochenko y repelen, por lo tanto, las propuestas que presentan los senadores y representantes de la democracia liberal, tendientes a corregir las falencias del acuerdo y a mejorar su estructura social, económica y política, de tal modo que beneficie integralmente a toda la población. No obstante, la respuesta de las mayorías parlamentarias es que el país debe mirar hacia adelante y jamás retrotraerse hasta el triunfo del No, porque eso significa retroceder y no avanzar. Es decir, debemos avanzar aunque sea preciso caminar sobre la criminalidad, la impunidad y la protección del narcotráfico. 

3- Lo que pretende la izquierda radical colombiana es que la democracia liberal contemporice y transija con todos los yerros cometidos durante el proceso de paz, plasmados y expresados con claridad meridiana en el acuerdo de paz Santos-Timochenko. Por eso recaba en el hecho de mirar sólo hacia adelante, pues, todo aquel que insista en devolverse deberá ir a Semana en Vivo, en su condición de enemigo de la paz, donde tendrá que vérselas con los periodistas de Semana y el Espectador. Hoy, los senadores y representantes de la izquierda radical proponen construir un acuerdo real, ellos que jamás han pensado en los 10.3 millones de colombianos que ganaron el plebiscito y la presidencia. Por eso y mientras no demuestren una inequívoca determinación de corregir los yerros del Acuerdo de Paz y la JEP, tendrán que construir un acuerdo real con los 8 millones que perdieron el plebiscito y ganaron las elecciones parlamentarias. 

4- Esperar que en el seno de los senadores y representantes de la izquierda radical se produzca un acuerdo de talla nacional es un disparate, puesto que, ellos jamás van a reconocer que se equivocaron de cabo a rabo contemporizando y transigiendo con todas las burradas de Juan Manuel Santos. Y en otro orden de ideas ellos pertenecen al concierto comunista que propende a que el presidente Iván Duque se debilite y no gobierne. Concierto comunista que se empolla en el Foro de Sao Paulo, nace en Cuba, se desarrolla en Venezuela y se hace adulto en los agujeros del marxismo Iberoamericano. Ellos nunca van a desaprovechar el baloto que se ganaron en las elecciones parlamentarias. Perdieron el plebiscito, le birlaron el triunfo al No, desconocieron al constituyente primario desobedeciendo su mandato político y se erigieron a modo de fuerza legislativa altiva y mayoritaria. Tanto que todos los proyectos de Ley del Centro Democrático y del presidente Duque se estrellan contra su muro comunista e infranqueable y quedan vueltos pedazos.  

5- El 07 de agosto de 2010 el presidente Álvaro Uribe Vélez le entregó a Juan Manuel Santos unas guerrillas diezmadas y casi derrotadas; no las entregó totalmente vencidas porque sus jefes vivían en Venezuela bajo la protección del gobierno de ese país. Durante el año 2018, Juan Manuel Santos le entregó al presidente Iván Duque un ejército de narcotraficantes, copropietario de 250.000 hectáreas de coca y de 1.500 toneladas de cocaína; copropietario de 315 millones de drogadictos en el mundo y corresponsable de 250.000 muertes anuales en el mundo por sobredosis. Y lo peor: los 315 millones de drogadictos en el mundo tienen 630 millones de padres y 555 millones de hijos, esposas, esposos y hermanos que totalizan 1.500 millones de víctimas, directas e indirectas del narcotráfico y que representan el 19.87% de la población mundial amenazada por el narcotráfico colombiano. Éste es el balance parcial del caos social que Juan Manuel Santos le entregó al presidente Iván Duque. Anarquía que coadyuvaron a crear los congresistas, gobernantes, fiscales, jueces, magistrados y periodistas de la izquierda radical.

6-  Anarquía que coadyuvaron a crear los congresistas, gobernantes, fiscales, jueces, magistrados y periodistas de la izquierda radical. ¿De qué manera? Metiéndole la JEP a la constitución colombiana y asignándole la tarea fundamental de investigar, acusar y condenar a los militares que han defendido del comunismo y sus guerrillas al pueblo desde el 09 de abril de 1948. Los militares sólo son investigados, acusados y condenados por los delitos que individualmente cometan, porque éstos no tienen ninguna relación con la guerra y, por lo tanto, son investigados, acusados y condenados por la justicia ordinaria. Los militares, pues, jamás son investigados, acusados y condenados por los resultados colaterales de los combates o por las muertes que generen los combates. Los militares son preparados para combatir y cuando un coronel o general dan la orden de disparar los soldados deben obedecer o morir. La responsabilidad política que se derive de los combates debe ser endilgada a los políticos que dieron la orden de combatir, es decir, al Presidente, al ministro de defensa o al ministro de gobierno. 

7- Los ataques nucleares ordenados por Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, contra el Imperio del Japón, el 6 y el 9 de agosto de 1945, mataron a 166.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki. Y la responsabilidad por esas decisiones fueron endilgadas y asumidas por el político que dio esas órdenes, el presidente de los Estados Unidos, Harry S. Truman y jamás por el piloto del avión que descargó las bombas atómicas, Charles W. Sweeney. Juan Manuel Santos,De la Calle, Jaramillo, congresistas, gobernantes, fiscales, jueces, magistrados y periodistas de la izquierda radical, decidieron, contra la razón y la historia, crear la JEP y obligaron a los militares a desobedecer el Artículo 217 de la constitución y a no querer combatir por temor a 40 años de cárcel. Los resultados fatales de esas decisiones equivocadas salen todos los días por los medios de comunicación. Resultados que son agravados por otras decisiones más torpes y equivocadas: negarse a reformar el acuerdo de paz y la JEP, a la extinción de dominio, a la fumigación con Glifosato  y a la extradición. 

-8 Toda la izquierda radical colombiana y la prensa  de la izquierda radical aupada por el New York Times se obstinan con terquedad marxista-leninista-estalinista-castro-chavista, en preservar inalterable el proceso de paz que no es proceso de paz sino una desmovilización parcial de guerrilleros; y asimismo se obstinan con terquedad comunista en preservar la JEP que no es un tribunal de justicia sino un grupo de magistrados comunistas exculpando de sus crímenes a las Farc, y convirtiendo en crímenes políticos las bajas generadas en los combates realizados por los militares en 71 años. Los políticos de la izquierda radical colombiana se encuentran enquistados en el congreso, ejecutivo, fiscalía, juzgados y cortes, y el presidente Iván Duque es un Estadista respetuoso de la autonomía de las tres ramas del poder, por lo tanto, no harán cambios en la extinción de dominio, la fumigación con Glifosato y la extradición. Por lo tanto, también, las hectáreas de coca subirán a 500.000, las toneladas de cocaína a 3.000, los drogadictos a 630 millones, los muertos por sobredosis a 500.000 y las víctimas directas e indirectas del narcotráfico subirán a 3.000 millones, el 39.74% de la población mundial. 

-9 En la medida en que las hectáreas de coca se acerquen a 500.000, las toneladas de cocaína a 3.000, los drogadictos a 630 millones, los muertos por sobredosis a 500.000 anuales y las víctimas directas e indirectas del narcotráfico a 3.000 millones, el 39.74% de la población mundial, irán subiendo los niveles de violencia, aumentando las muertes, reduciéndose el crecimiento económico, incrementándose la satisfacción de la izquierda radical que verá cercano el triunfo de 2022 y descendiendo la aceptación presidencial, pues, obviamente todo ese desastre será endilgado a la incompetencia administrativa del presidente Ivan Duque, a la influencia dañina del presidente Uribe y a la inexperiencia del Centro Democrático. Es decir, la hacedora de esa debacle será la izquierda radical, pero, los culpables serán el presidente Duque, Uribe y el Centro Democrático. Sin embargo, ojo…! Lo más probable es que los presidentes Trump y Duque creen un concierto médico, judicial, policivo y económico para salir de esa crisis; y ese concierto incluya un estado de conmoción interior en Colombia y una sartal de extradiciones de congresistas, jueces, fiscales, magistrados… Todos cómplices de los ya extraditados narcotraficantes.