Dos tribunales de justicia tiene Colombia: el capitalista y el comunista. Así como el agua y el aceite no se pueden mezclar, así también es imposible que coexistan dos tribunales de justicia, política y jurídicamente incompatibles. Es preciso cerrar uno. ¿Cuál?

1-Los EEUU son más desarrollados que nuestro país, Colombia. Sin embargo, allá sólo hay un tribunal de justicia capitalista. Allá no coexisten dos tribunales de justicia. Uno de justicia capitalista y otro de justicia comunista. Los ciudadanos marxistas o leninistas o estalinistas o castrochavistas que viven en los EEUU, se acogen y respetan su constitución y sus leyes capitalistas. Y los abogados comunistas que viven en los EEUU ejercen libremente su profesión, pero, no son fiscales, ni jueces, ni magistrados, ni educadores. 

2- Los señores narcos que crearon la JEP, tribunal de justicia comunista, para que coexistiese utópicamente con un tribunal de justicia capitalista, pensando sólo en la utopía de quedar ellos libres de culpa y condenados los militares y policías, creyeron que los EEUU y Rusia dormirían juntos. No porque uno es oso panda y otro serpiente marina de pico. Creyeron que se juntarían el agua y el aceite. No porque el agua está formada por moléculas polares y el aceite por moléculas no polares, por lo tanto, no pueden unirse o mezclarse.  Creyeron que Marx y Keynes comerían en el mismo plato. No porque uno es caníbal y el otro vegetariano. Que de Gaulle y Mao montarían a caballo juntos. No porque uno era agua y el otro aceite. Creyeron que Churchill y Hitler jugarían golf juntos. No porque uno tenía paso de Caracol de jardín y el otro de Guepardo.  

3- Los narcos que crearon la JEP y cometieron el delito de narcotráfico hasta diciembre de 2016, son perdonados; y quienes cometieron ese delito después de diciembre de 2016, igualmente son perdonados por la JEP y por mandato de los legisladores de la Corte Constitucional; y quienes cometan el delito de narcotráfico de 2019 hacia adelante, obtendrán también el perdón de la JEP. En suma: el delito de narcotráfico es perdonado hasta diciembre de 2016 y después de 2016. De lo cual se infiere que el narcotráfico colombiano puede continuar destruyendo impunemente a 315 millones de drogadictos en el mundo; puede continuar asesinando anualmente con sobre dosis a 250.000 drogadictos en el mundo; puede continuar enloqueciendo a 630 millones de padres en el mundo; puede continuar recluyendo en los hospitales psiquiátricos del mundo a 555 millones de hermanos, esposas, esposos e hijos de los drogadictos; y puede seguir acabando impunemente con 1.500 millones de personas en el mundo. 

4- La Corte Constitucional y la JEP tendrán problemas serios con los EEUU, por “conspirar” para evitar la extradición de narcos. El embajador de los EEUU claramente lo advirtió: “EEUU pedirá en extradición a quienes “conspiren para evitar extraditar narcos”. Los ejes centrales de la campaña del presidente Trump fueron la seguridad y la economía. La economía la tiene arriba y está trabajando arduamente por la seguridad. Precisamente sus tareas para sacar a Maduro están relacionadas directamente con su guerra contra el narcotráfico global y por eso ha creado una alianza con el presidente Duque, porque el primer anillo de la cadena global del narcotráfico se halla en Colombia. Siendo así, tumbado Maduro y tumbado Cabello, sigue el efecto dominó con las Farc, Eln, Epl, cubanos y rusos… Nadie debe dudar: caídos Maduro y Cabello siguen los narcotraficantes colombianos y sus cómplices: magistrados de la JEP y magistrados de la Corte Constitucional, pues, la prioridad es la defensa de 1.500 millones de personas en el mundo. 

5- Si el Presidente Duque objeta la Ley de la JEP, ésta seguirá interpretando la Constitución con sentido eminentemente comunista: Santrich quedará libre, irá al congreso y sus compañeros continuarán traficando con cocaína, secuestrando y asesinando, porque para ellos no hubo ni hay castigo. Y si el presidente Duque firma la Ley de la JEP, la Corte Constitucional seguirá legislando a favor del narcotráfico global y la JEP continuará perdonando el delito de narcotráfico. Mientras tanto los EEUU felices por la caída de Maduro, apretarán más su lucha contra el narcotráfico global y prevalidos de sus investigaciones, aumentarán las órdenes de captura contra los narcos colombianos y sus cómplices. Y ahí será Troya para Colombia y su acuerdo de paz con los narcos, puesto que, en vez de predominar el acuerdo de paz rechazado por el pueblo, prevalecerá la defensa de las víctimas del narcotráfico, 1.500 millones de personas en el mundo, y por eso es que los narcos y sus cómplices serán pedidos en extradición. 

6- Conociendo la terquedad y la torpeza de la izquierda radical colombiana y sabiendo de su obsesión malsana para instalar el comunismo en el país, pese a sus fracasos evidentes en el mundo, renunciamos a esperar una reacción suya, enfocada a lograr un acuerdo de paz viable, multilateral y compatible con la Constitución y las Leyes colombianas. Siendo así, el escenario probable es, los magistrados de la JEP y la CC, pedidos en extradición por los EEUU; los narcotraficantes globales y colombianos, pedidos en extradición por los EEUU; y el acuerdo de paz de Santos y los narcotraficantes hecho trizas por el bumerán provocado por la ilusa, ciega y sorda izquierda radical colombiana e Iberoamericana. Ilusa porque cree que el comunismo es malo en Cuba y Venezuela, pero, bueno en Colombia. Ciega porque pasa por alto los desastres ocasionados por el comunismo entre los pueblos venezolanos y cubanos. Y sorda porque desecha los gritos de Socorro de los enfermos y hambrientos asesinados por el tirano Nicolás Maduro. 

7- La izquierda radical colombiana comenzó el proceso de paz negándolo y escondiéndose en Cuba; le dio estatus político a un grupo ex guerrillero comunista y narcotraficante; desde el principio les ofreció perdón a los narcos; los narcos recibieron la promesa de ser tratados como políticos rebeldes, en vez de ser tratados a modo de narcotraficantes; las conversaciones de paz giraron alrededor de una Constitución comunista; el acuerdo de paz fue pactado entre Juan Manuel Santos y el representante de los narcos; al pueblo le preguntaron si respaldaba o rechazaba el acuerdo de paz; el pueblo respondió con un NO rotundo que lo rechazaba; la izquierda radical desconoció él NO; la Corte Constitucional respaldó el desconocimiento del NO; del acuerdo de paz política y jurídicamente ilegítimo nació la JEP, política y jurídicamente ilegítima; la JEP fue instigada por los narcotraficantes firmantes del acuerdo de paz; los comunistas de la JEP fueron elegidos por 5 comunistas, 3 extranjeros y 2 colombianos.

8- La izquierda radical, pese a la oposición de Uribe y los congresistas del CD, ha batido con éxito la bandera de la paz falsa edificada sobre los errores que el tiempo ha develado; y, aunque el respaldo interno a esa paz es bastante grande, pues, se deriva del comunismo que votó por Petro, a la oposición de Uribe y los congresistas del CD, Paola Holguín, María del Rosario Guerra, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia… Se suma ahora la emprendida cruzada de los presidentes Trump, Bolsonaro y Duque, a favor de 315 millones de drogadictos en el mundo; de 630 millones de madres y padres que enloquecen por culpa de los narcos; de 555 millones de hermanos, esposas, esposos e hijos que no caben en los psiquiátricos; y de 250.000 drogadictos que mueren cada año por sobre dosis. Siendo así, los errores de la izquierda radical colombiana, la fuerza colosal que se alista a combatir a los narcos globales y 1.500 millones de víctimas directas e indirectas del narcotráfico, hicieron trizas él acuerdo de paz y la JEP. 

9- La izquierda radical niega con obstinación la sucesión de errores que cometió en el proceso de paz, por lo tanto, durarán hasta que la defensa mundial de las víctimas -1.500 millones- directas e indirectas del narcotráfico, obliguen en Colombia a los colombianos a rectificar y a sumarse a esa cruzada de salvación. Esos disparates han sido señalados por Uribe, los congresistas del CD, y por la sapiente y valerosa senadora, Paloma Valencia-Laserna, quien a veces solitaria, se ha enfrentado con arrojo e intrepidez al acuerdo de paz y a la JEP. Yerros: 1) acuerdo de paz con narcos; 2) desconocimiento del rechazo al acuerdo de paz; 3) creación de la JEP por instigación de los narcos; 4) JEP derivada de un acuerdo rechazado; 5) conformar la JEP con magistrados comunistas, elegidos por 5 comunistas; 6) darle a la JEP la facultad de perdonar al primer anillo del narcotráfico global; 7) poner a la JEP a desafiar a los EEUU perdonando a los verdugos de 1.500 millones de personas en el mundo. 

 10- Los narcos creen que su condición de primer eslabón de la cadena global de narcotráfico -protegida política y jurídicamente-, los blindan contra la justicia de los EEUU. Error craso. Ellos son la amenaza número uno del mundo, son también el objetivo número uno del mundo, pues, tienen 250.000 hectáreas sembradas de coca, exportan 1.400 toneladas anuales de cocaína, son los mejores preparados del mundo, puesto que, vienen de las guerrillas comunistas que han atacado al país durante 60 años, y son perdonados jurídicamente por la JEP y protegidos políticamente por la izquierda radical. Prevalidos de esa coraza política y jurídica, matan con sobre dosis a 250.000 drogadictos cada año; destruyen la vida a 630 millones de padres en el mundo; tienen llenos los hospitales psiquiátricos de hermanos, esposas, esposos e hijos de drogadictos y le vuelven añicos el lóbulo frontal a 315 millones de drogadictos que Lidia el mundo: “el área frontal del cerebro es responsable del auto control y está encargada de los procesos que se denominan "funciones ejecutivas" u operaciones mentales que hacen posible elegir, planificar y tomar decisiones. Una alteración del lóbulo frontal daña las funciones de ejecución y genera deterioro mental y alteraciones en el comportamiento y la personalidad”.