Este grupo es superior a Maduro y por eso se cae: Duque-Trump-FFAA-Asamblea-países democráticos-prensa...

1-El gobierno desastroso de Nicolás Maduro se está acabando. Tiene viviendo en la pobreza extrema al 61% de la población. Y tiene resistiendo a la pobreza crónica y absoluta al 87% del pueblo venezolano. Según Jesús Hernández Cuellar, en 2015 un dólar valía 175 bolívares. A finales de mayo de 2018 un dólar valía 79.800 bolívares. La encuesta Encovi realizada por las principales universidades de Venezuela, revela en febrero de 2018 que la pobreza extrema aumentó en los últimos cuatro años del 24% al 61%. Sin embargo, lo peor, es que la pobreza total, según Encovi fue del 87% en 2017.  

 2-Jesús Hernández Cuellar: Los generales narcotraficantes, corruptos y cobardes de Venezuela le dieron la espalda al 87%  del  pueblo porque es indigente. Sin embargo, los coroneles, mayores, capitanes, tenientes, sargentos, cabos, soldados y policías venezolanos, todos los hijos del pueblo indigente, esto es del 87% de la población, están ahí, listos a respaldar a la Asamblea Nacional Constituyente que tiene la obligación constitucional de gobernar en Venezuela a los venezolanos, de modo temporal, mientras se realizan las elecciones para elegir al nuevo presidente. El Grupo de Lima, el liderazgo democrático de los presidentes Duque y Trump, la prensa afecta a la democracia liberal de Iberoamérica y los soldados y policías de Venezuela, le pegarán el puntillazo o golpe final al tirano despreciado y despreciable, Nicolás Maduro.

 3- De acuerdo con las manifestaciones que hace Hernández Cuellar, la crisis sanitaria venezolana, es espantosa. Precisamente los matrimonios que se encuentran en los semáforos de Cali, Pereira y Manizales, vendiendo duraznos, mangos y bananos, con tres niños pequeños, tristes y arrugados sin tiempo, confirman la revelación de Hernández Cuellar: el 90% de los hospitales presenta fallas en el suministro de medicamentos; el 55% de los quirófanos de los hospitales en vez de ser operativos sirven para lo que sirve el placebo: para engañar bobos; y casi el 70% de los hospitales no tienen ninguna fórmula láctea para alimentar a los niños. Estos son los resultados parciales del gobierno tirano y comunista de Nicolás Maduro. Gobierno déspota y asesino que gracias a Dios terminará el 10 de enero.

 4-Maduro terminará su vida en la cárcel. Ha cometido muchos crímenes. Jesús Hernández Cuellar: “La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional denunció que entre 2017 y 2018 se han llevado a cabo violaciones de derechos humanos, entre ellas la aplicación de “la justicia militar a civiles, detenciones sin orden judicial, definiciones penales ambiguas y discrecionales”, así como “nuevos informes de torturas y otros malos tratos” a opositores con “patadas, palizas y violencia sexual por parte de funcionarios del Estado”.  En las protestas ocurridas entre abril y julio de 2017, a favor y en contra del gobierno, murieron 120 personas y más de 1.177 resultaron heridas. A.I. cita cifras del Foro Penal Venezolano que revelan que durante las protestas 5.341 personas fueron detenidas, de las cuales se juzgó a 822, y de estas a 726 se las “sometió a la jurisdicción militar y se las acusó de delitos militares por manifestarse contra el gobierno”. Al concluir 2017 “permanecían recluidas en espera de juicio 216 personas”.

 5- Jesús Hernández Cuellar: “Amnistía Internacional también manifestó su preocupación por el cierre de 50 emisoras de radio en 2017 y amenazas a otros medios con tomar igual medida, así como el retiro de los servicios de televisión por cable de las cadenas internacionales CNN, RCN y CARACOL, entre otras. El tiro de gracia parece haberlo dado un grupo de expertos de la OEA, que el 30 de mayo de 2018 determinó que el gobierno de Maduro cometió "crímenes de lesa humanidad". Un documento de 400 páginas de ese grupo registra denuncias de 8.000 homicidios, 12.000 personas detenidas arbitrariamente en los últimos dos años, 289 acusaciones de tortura y 192 casos de violencia sexual contra hombres y mujeres, que llegaron a sufrir “descargas eléctricas en sus genitales”.  Por supuesto, ante ese panorama desolador, gran parte de la comunidad internacional no ha reconocido los resultados de las elecciones convocadas por Maduro y realizadas en mayo en 2018 con niveles históricos de abstencionismo”. 

  6-Jesús Hernández Cuellar: “En marzo de 2018, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, calificó a Venezuela de “estado narcotraficante” e insistió en “sanciones más duras” contra el régimen de Nicolás Maduro. Almagro, socialista, fue ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de José Mujica. Figuras del chavismo o del madurismo han sido acusadas de tráfico de drogas. El vicepresidente Tareck El Aissami, fue calificado de “prominente narcotraficante” por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, la cual congeló todos los activos del político. Además, dos sobrinos de Cilia Flores, esposa de Maduro, fueron condenados en Estados Unidos a 18 años de prisión por tratar de ingresar 800 kilogramos de cocaína a territorio estadounidense. ¿Se puede tener éxito con una revolución de estas características? Por supuesto que no. La Unión Europea, Estados Unidos y Canadá han condenado estas actuaciones del gobierno de Maduro y han impuesto fuertes sanciones a figuras del régimen chavista”. 

 7- Jesús Hernández Cuellar: “Para viajar hasta la raíz del problema se podría formular una pregunta más precisa: ¿por qué Chávez eligió un modelo de socialismo que ya había fracasado, y que él y sus seguidores sabían que había fracasado? La única respuesta nada tiene que ver con socialismo democrático, ni igualdad social, ni soberanía e independencia. Tiene que ver con el poder. Cuando Chávez fue elegido, Fidel Castro había estado casi 40 años en el poder, en total estuvo 47 hasta que una enfermedad lo apartó por lo menos de las rutinas diarias y del cargo administrativo, nunca del poder real. Su régimen está rondando los 60 años. Los pasos políticos de Chávez nos obligan a pensar que en realidad, estaba interesado era en el poder. Maduro, también. Esa es la razón para entender la decisión del caudillo de seguir unos ejemplos y otros no. Para entender su decisión de convertirse en alumno de Castro, no de González, ni de Mitterrand, ni de Lagos. Para su mala suerte, la muerte lo sorprendió en 2013 a los 58 años. Castro vivió hasta los 90”.

 8- Jesús Hernández Cuellar: Venezuela no es la única que afronta una crisis, entre las naciones en las que impera el socialismo del siglo XXI. Nicaragua y Bolivia sufren el castigo de protestas populares, y en el primero de estos dos países los muertos se acercan a un centenar; Ecuador vive el desmantelamiento del correismo a manos del nuevo gobierno; Chile y Argentina eligieron gobiernos de derecha; Colombia eligió a Duque y no a Petro; en Brasil, Dilma Rousseff fue destituida, Lula da Silva condenado a prisión y Bolsonaro subió a la presidencia. ¿Son tan fuertes el “poder imperial” y las oligarquías para provocar tal derrumbe, sin disparar una sola bala? No. Lo que ocurre es que el socialismo del siglo XXI está estallando desde adentro. Se muere como murió el socialismo marxista soviético, el alemán, el búlgaro, el polaco, el rumano, y todos los socialismos marxistas que solo crearon hambre y represión. Empeñarse en rescatar ese modelo de socialismo de las cenizas de la historia, no es otra cosa que construir un monumento a la torpeza, la testarudez y la maldad.

9-Los generales narcotraficantes, corruptos y cobardes, le dieron la espalda al 87% del pueblo de Venezuela, porque se halla en la indigencia. Sin embargo, los coroneles, mayores, capitanes, tenientes, sargentos, cabos, soldados y policías venezolanos, hijos del pueblo indigente, esto es, del 87% de la población, están listos para respaldar a la Asamblea Nacional Constituyente que tiene la obligación constitucional de gobernar en Venezuela a los venezolanos, mientras se realizan las elecciones para elegir al nuevo presidente. El Grupo de Lima, aguijoneado por el liderazgo democrático de los presidentes Duque y Trump, la prensa afecta a la democracia liberal de Iberoamérica, y los soldados y policías de Venezuela, le pegarán el puntillazo o golpe final al tirano despreciado y despreciable, Nicolás Maduro. Por eso su dictadura se acabará el 10 de enero.