1-Rusia acabó el comunismo en 1989 y adoptó el capitalismo liberal importado de Europa occidental; China acabó el comunismo y adoptó el capitalismo liberal; Fidel y Lula intentaron exportar a Latinoamérica el cadáver del comunismo y fracasaron en todos los países. Marulanda ordenó a los guerrilleros comunistas en 1983 cambiar las armas por la política. Por eso la justicia y la educación están llenas de comunistas. Por eso los muchachos conocen más al Che que a Keynes. Esos hechos históricos y comprobables desdibujaron la divisa política y comunista de las Farc y por eso mutó a grupo narcotraficante. Y por eso Colombia tiene hoy narcotraficantes mundiales poderosos y ricos, en vez de tener guerrilleros comunistas y pobretones.
2- El Presidente Álvaro Uribe Vélez diezmó a las guerrillas comunistas y por eso le entregó a Juan Manuel Santos -en 2010-, un grupo pequeño de narcotraficantes, cuyos líderes, residenciados en Venezuela, eran protegidos por Hugo Chávez. Alfonso Hoyos Aristizábal, embajador en la ONU, indicó con mapas dónde estaban ubicados los narcotraficantes en Venezuela, y por eso fue víctima de una persecución infame del comunismo y tuvo que abandonar el país. Juan Manuel Santos, Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo, engañaron en Colombia a los colombianos diciéndoles que estaban negociando la paz con un grupo guerrillero poderoso y victorioso, cuando realmente estaban lavando y exculpando a 12 narcotraficantes que “limpios” entraron a la política y al congreso.
3- El Presidente Duque recibió de Santos el problema más grande que afronta Colombia: el poderoso y primario eslabón de la cadena global de narcotráfico, ya que, es el mayor productor de coca y mayor exportador de cocaína del mundo. Con 250.000 hectáreas sembradas de coca y una exportación anual de 1.000 toneladas de cocaína. Los guerrilleros comunistas conquistaron ese primer lugar en el mundo del crimen organizado, cuando los hechos históricos ya descritos provocaron la mutación de guerrilleros comunistas pobretones y anónimos, a narcotraficantes ricos, poderosos y conocidos en todo el mundo. Por eso el general Alberto Mejía está equivocado. No hay resurgimiento de las Farc, sino reagrupamiento e incremento simultáneo de narcotraficantes.
4- La diferencia entre un guerrillero anónimo, pobretón y comunista, y un ex guerrillero conocido, rico, poderoso y narcotraficante, es ostensible y clara: aquél tenía el apoyo político, económico y militar de China, Rusia, Cuba, Venezuela y el Foro de Sao Paulo. Éste es narcotraficante a secas, pero, millonario y famoso en todo el vasto mundo del crimen organizado; pues, financia su actividad criminal y se hace rico, vendiendo cocaína y codeándose con los capos más encumbrados y poderosos del mundo mafioso. El guerrillero anónimo, pobretón y comunista, se las veía con la justicia y las FF.AA colombianas; el ex guerrillero conocido, rico, poderoso y narcotraficante a secas, se las tiene que ver con la justicia y FFAA colombianas, y con la Justicia y la presidencia de los Estados Unidos.
5-La diferencia entre un guerrillero comunista y un narcotraficante es ostensible y clara: un guerrillero comunista en Colombia es perseguido y protegido al mismo tiempo: es perseguido por la fiscalía, jueces y FF. AA, y es protegido por la JEP porque es comunista. Un narco es perseguido y protegido al mismo tiempo: es perseguido por la fiscalía, jueces y FF. AA, y protegido por la JEP porque es comunista. Sin embargo, y es lo peor para el narco de Colombia, es perseguido por la Justicia de los Estados Unidos y el presidente de los Estados Unidos. Antes de la mutación de guerrilleros a narcos, los guerrilleros comunistas eran perseguidos por la fiscalía, los jueces y las FF.AA. Ahora los guerrilleros comunistas convertidos en narcos, tienen encima también la gruesa y larga mano de los Estados Unidos.
6- Santrich, Márquez y el Paisa…, no existen ya como guerrilleros; existen realmente como narcotraficantes. Como guerrilleros serían todavía peligrosos para Colombia, pero, no para los Estados Unidos. Sin embargo, como narcotraficantes resultan peligrosísimos para Colombia, los EEUU y el mundo. Con más motivo ahora que tienen la protección incondicional de la JEP. El contexto dentro del cual ejercen como narcotraficantes produce, más que miedo, pánico: porque, protegidos por la JEP, son corresponsables de que el mundo tenga 315 millones de drogadictos; porque son corresponsables de que la sobredosis mate a 250.000 drogadictos cada año; porque son corresponsables de que 315 millones de drogadictos, muchos de ellos sin lóbulo frontal o con este destruido parcialmente, deambulen sueltos por el mundo, convertidos en asesinos potenciales; porque son corresponsables de que el narcotráfico global tenga l.l85 millones de víctimas indirectas en todo el mundo.
7- Ojalá, Congreso, Gobierno, Fiscalía, Cortes y FF. AA, entiendan que ya no tenemos guerrilleros, sino narcos; sin embargo, más peligrosos estos que aquellos porque protegidos jurídicamente por la JEP, comprometen la seguridad mundial. Y ojalá entiendan, asimismo, de que los EE. UU no están encima de los guerrilleros comunistas, sino encima de los narcos, Santrich, Márquez y el Paisa… por su alta peligrosidad como narcotraficantes; y, sobre todo, por la amenaza que ellos representan para la seguridad mundial, arropados con el manto cómplice de la JEP. Las autoridades de los EE. UU suelen ser lentas para investigar. Empero, La amenaza mundial del narcotráfico la tienen pesquisada y cuando ordenan la captura de un narco colombiano es porque están convencidas de su culpabilidad.
8-Si los ex guerrilleros comunistas, hoy narcotraficantes a secas, se reagrupan, reorganizan e incrementan, el presidente Iván Duque podría matar los pájaros -dos- disparando una bala, pues, recordemos que el mundo tiene 315 millones de drogadictos, esto es, de víctimas directas del narcotráfico global. 6.3 veces las víctimas de la segunda guerra mundial. Y alrededor de esos 315 millones de drogadictos, hay 1.185 millones de víctimas indirectas: padres, esposas, esposos, hermanos, hijos… La dimensión colosal y el peligro inminente del narcotráfico mundial, hoy protegido jurídicamente por la JEP, obligan a los países a unirse y a desarrollar un combate hombro a hombro. Por eso el presidente Duque propone una lucha mancomunada, pues, sabe que solitario no pellizcaría siquiera al monstruo. En cambio, los países unidos por el liderazgo de Duque y Trump, le quitarían a la seguridad del mundo su principal y más temible amenaza, diezmarían el narcotráfico global y aclimatarían la Paz en Colombia.
9- El Presidente Duque posee capacidad, determinación y liderazgo para diezmar al narcotráfico mundial y alcanzar la paz. Pero, tiene que remover la JEP, ya que la JEP, es un coletazo de los errores del hombre en toda su historia: Hegel; Marx; Lenin; Stalin; Mao; Hitler; Fidel; Che; Chávez; Maduro; Marulanda; Soros y Santos. Aunque esos errores han sido corregidos en Alemania, China y Rusia, siguen vivos en Corea del Norte, Cuba, Venezuela y el 77% del electorado colombiano. Las Farc llegaron a la Habana a imponer la nueva Constitución. El No, liderado por el presidente Uribe se atravesó y sólo pudieron meter la JEP que, reúne los coletazos de todos los peores hombres que ha producido la humanidad. 12 comunistas vengativos crearon un tribunal comunista y 5 comunistas, 3 extranjeros y dos colombianos, eligieron magistrados comunistas, para que exculparan al secretariado comunista y metieran a la cárcel a las FF.AA por el delito de defender del comunismo al pueblo colombiano.
10-El mundo Lidia 315 millones de drogadictos; 315 millones de víctimas directas del narcotráfico global. 6.3 veces las víctimas de la segunda guerra mundial. De éstos mueren 250.000 cada año por sobredosis. Y alrededor de esos 315 millones de drogadictos, hay 1.185 millones de víctimas indirectas: 630 millones de padres, y 555 millones de esposas, esposos, hermanos e hijos… De ésta, la mayor tragedia de la humanidad, son corresponsables los narcos colombianos, protegidos ahora jurídicamente por la terrible JEP: producen coca en 250.000 hectáreas y exportan 1.000 toneladas anuales de cocaína. Los narcos fueron perdonados en Colombia hasta diciembre de 2016; el delito de narcotráfico fue declarado conexo al delito político; los 12 narcotraficantes más importantes de las Farc, fueron exculpados y pudieron llegar a la política y al congreso; los 12 narcotraficantes más sobresalientes de las Farc, crearon la JEP, un tribunal peor un millón de veces que el tribunal de la Inquisición.
11- Aunque los 8 millones de comunistas que votaron por Petro, se obstinen en conservar a la JEP, Colombia tiene que desmontar la JEP por razones de seguridad mundial: es ilegítima, pues, el pueblo la rechazó; fue construida con los errores y coletazos de los peores hombres que ha dado la humanidad durante todo el tiempo: Hegel; Marx; Lenin; Stalin; Mao; Hitler; Fidel; Che; Marulanda; Chávez; Maduro; Soros; Santos… fue creada por 12 comunistas, elegida por 5 comunistas e integradas sus salas por magistrados comunistas; sus objetivos fundamentales son, exculpar a los 12 narcotraficantes de las Farc y condenar a las FF. AA por el delito de defender en Colombia a los colombianos del narcotráfico; sirve de catapulta para que abogados comunistas esquilmen a los colombianos con demandas contra las FF. AA; y es el principal y más grande obstáculo que hoy tiene el mundo para luchar contra el narcotráfico global, pues, la terrible JEP fue hecha para perdonar y no dejar extraditar a los narcotraficantes.
12- Los ejes de la campaña del presidente Trump y que le dieron el triunfo, fueron la economía, la seguridad y el uso de la prensa. Prevalido de la razón y del impulso que le enchufa la razón, ha sido exitoso en el cumplimiento de esos tres ejes. En la pelea con la prensa también el ganador ha sido él. Mamarle gallo al presidente Trump, tal como lo ha hecho la JEP en el caso de Santrich, es demasiado peligroso, pues, el presidente Trump ataca hasta ganar cuando tiene la razón y cuando la razón le aguijonea el impulso. No visitó a Colombia porque un embajador colombiano votó en su contra y esa misma tarde canceló el viaje. La razón le aguijoneó el impulso y ahí fue Troya. Si las Farc, el EPL y el ELN, se fusionan y se reorganizan, y se le enfrentan como narcotraficantes al Estado colombiano, tendrán que vérselas con éste, aliado seguramente, con otros países liderados por el presidente Trump. Ahora: los principales contradictores de la JEP no están en Colombia. Están en el congreso, en la Justicia y en la Presidencia de los Estados Unidos.
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