Gerardo Jurado Ciro
gerardojurado2017@gmail.com
@Gjuradociro
1- Los propietarios de los medios de comunicación deben examinar con rigurosidad, los hechos trascendentales que tuvieron lugar en Colombia el 17 de junio. Iván Duque obtuvo la Presidencia con 10.4 votos, y Gustavo Petro obtuvo el segundo lugar con 8.0 de votos. Gustavo Petro es marxista-leninista-estalinista-comunista, y aplica esas doctrinas por medio de otras doctrinas derivadas de aquéllas: socialismo del siglo XX1, castrochavismo y petrocomunismo. Sin embargo, estaríamos equivocados si afirmásemos de que los 8.0 de colombianos que votaron por Petro, son marxistas-leninistas-estalinistas-comunistas, o mínimamente afectos al socialismo del siglo XX1, o al castrochavismo, o al petrocomunismo. Siendo así, los propietarios de los medios deben preguntarse: qué parte de los 8.0 millones votaron influenciados por el periodismo sesgado del centro izquierdo que predomina en Colombia, patrocinado por nosotros?
2- Los 8.0 de ciudadanos que votaron por Gustavo Petro merecen, total y absoluto respeto, y, sobre todo, su decisión de votar por Petro merece un estudio objetivo, urgente y profundo, porque ese caudal electoral sin precedentes y a favor de la izquierda radical colombiana, conlleva un mensaje social que obliga en Colombia a los colombianos a leer, analizar y auditar con precisión de relojero suizo. Podríamos anticipar parte de ese mensaje: justicia Justa y oportuna, y jamás 10 años esperando un fallo de casación laboral; empleo y salarios justos; techo; salud; educación; recreación… Estas pretensiones, razonables y justas, sólo pueden ser atendidas por la democracia liberal, pues, es la que tiene al empresario, al capital y al trabajador. Sin embargo, el periodismo del centro izquierdo, en contravia de la miseria cubana y venezolana, le ha dicho al pueblo de que esas demandas sólo pueden ser atendidas por el comunismo —que no tiene, ni capital, ni empresario.
3- Los 8.0 millones de votos a favor de Gustavo Petro, conllevan un efecto dañino derivado del montón de opiniones políticas y sesgadas que emiten los programas de opinión. María Jimena Duzán, invita a su programa, Semana en Vivo, a Ramiro Bejarano, Claudia López, Álvaro Forero Tascón, Iván Cepeda y Rafael Guarín. Entonces el partido comienza a jugarse de modo asimétrico, con 5 jugadores en el lado izquierdo y un sólo jugador en el lado derecho. Los 5 jugadores del lado izquierdo se creen centros delanteros o James o Falcaos, se hacen pases recíprocos y todos meten goles olímpicos. Esa asimetría periodística, venenosa, política y sesgada, es culpable de una parte de esos 8.0 millones de votos, y le está haciendo un daño enorme al país. Los programas de opinión deben ser la media parte para el capitalismo y la media parte para el comunismo. Como María Jimena Duzán, además de incluirse ella en el equipo periodístico del centro izquierdo, invita a Ramiro Bejarano, Claudia López, Álvaro Forero Tascón e Iván Cepeda, el público recibe un 83.33% de comunismo y apenas un 16,67% de capitalismo.
4- Entre los 8.0 millones de votos a favor de Gustavo Petro, hay votos de ciudadanos que sin advertirlo resultaron adheridos a un movimiento subterráneo, oculto y clandestino contra Iván Duque. Pecaríamos de ilusos, tontos y tarados, si ignoráramos el exceso de confianza en el triunfo de Petro que existía en la Presidencia de la República, en las filas del candidato, en el seno del periodismo del centro izquierdo, en Cuba, Venezuela, Foro de Sao Paulo y filas comunistas de América Latina. La emboscada nacional e internacional que intentaron tenderle a Iván Duque, se va a descubrir y el país va a quedar boquiabierto. Sin embargo, el periodismo del centro izquierdo que predomina en Colombia, jamás se enteró y jamás se va a enterar. Como jamás se enteró de la financiación de las campañas de Santos con dinero de Odebrecht; del robo de la Presidencia a Oscar Ivan Zuluaga; del desconocimiento del NO y consecuente robo del plebiscito; de la implementación del acuerdo rechazado; de la incorporación a la Constitución del 91 de las 20 páginas de la JEP, justicia contra 50 millones de colombianos y justicia a favor de 12 señores que mandan en las Farc.
5- Parte de los 8.0 millones de votos de la izquierda radical, eran unas consecuencias del sesgo político del periodismo del centro izquierdo. Corresponde a los propietarios de los medios corregir la asimetría periodística que le está haciendo un daño enorme a la democracia. Por ejemplo: A Ramiro Bejarano y a Jorge Gómez Pinilla deben oponerles escritores afectos a la democracia liberal, como Jaime Castro y José Gregorio Hernández. Eduardo Mackenzie que está fuera del país agarró lo que no alcanzaron a coger los periodistas en Bogotá: Petro contó con asesoría francesa. "El 8 de junio pasado, una semana antes de la segunda vuelta, Sophia Chikirou, una experta francesa en comunicación, confesó que estaba asesorando a Petro. En un Twitter ella escribió (en francés, traduzco): "Este sábado en Bogotá yo participo en un seminario de apoyo a @petrogustavo con el @Instituto25M. Esta mañana (viernes) varios apoyos incluida Ingrid Betancourt se expresaron públicamente". El trino incluyó la foto de un grupo de activistas en Bogotá bajo una banderola que dice "Podemos ir en paz". ¿Ese guiño enviado al partido extremista español de Pablo Iglesias fue una genialidad de la señora Chikirou?
6- Durante el gobierno de Santos, los consumidores de noticias y opiniones, tuvieron que convertirse también en generadores de noticias y opiniones, gracias a las Redes Sociales, pues, predominaron en la opinión pública, los políticos y los periodistas del centro izquierdo: Maria Jimena Duzan, Laura Gil, Sandra Borda, Cecilia Orozco, Vicky Dávila, Camila Zuluaga, Carolina Sanin, Sara Tufano, Claudia López, Cecilia López, Clara López, Aida Avella, Piedad Córdoba, Cristina de la Torre... Todas las distinguidas profesionales tienen afectos y seguidores... Lectores y oyentes... Por lo tanto, todas sin excepción influyen en la opinión pública. Tanto que le quitaron a la democracia liberal, o al Presidente Álvaro Uribe Vélez, en quien ellas encarnan a la democracia liberal, y a quien ellas le disparan todos los cañones y todos torpedos envenenados, ¿8.0 millones de votos? ¿1.0 millón? ¿2.0 millones? ¿3.0 millones? ¿4.0 Millones? Nunca lo sabremos. Hoy sabemos es que la asimetría periodística que los dueños de los medios toleran, casi nos coloca en manos del Foro de Sao Paulo, de Cuba, de Venezuela y de todo el comunismo Iberoamericano.
7- Al periodismo del centro izquierdo que predomina hoy y que tendrá todavía mayor supremacía cuando se posesione el Presidente Ivan Duque, hay que oponerle como medio de contrapeso o igualación, un periodismo neutral o como mínimo un periodismo afecto a la democracia liberal. Pues, la asimetría periodística que hoy existe, es culpable de que los hechos más Graves y de mayor importancia, se pasen por alto, o que sobre ellos informen y opinen sesgada o parcialmente. Precisamente al sesgo político del periodismo del centro izquierdo, es atribuible la inclinación del fiscal general de investigar a David, en vez de investigar a Goliat. Esta semana salió a tapar el caso feo de dos ex ministras, acusando públicamente a dos congresistas sin pruebas y sin motivo. A Luisa Fernanda Cabal y a Margarita Restrepo. Mientras tanto pasa por alto la financiación de las campañas de Santos, con dinero del Foro de Sao Paulo, de Odebrecht y del narcotráfico.
8- Necesitamos que el periodismo colombiano satisfaga, como mínimo, tres condiciones: una) que sea simétrico; dos) que contextualice; y tres) que sea objetivo. Uno de los pecados del periodismo del centro izquierdo, es su falta de contexto. Del enfrentamiento entre la senadora Claudia López y el senador Alfredo Ramos Maya, destaca sólo el madrazo. El madrazo es un insulto, para el cual se recurre a una palabra de grueso calibre. Y el senador tuvo la gallardía de disculparse. Sin embargo, el madrazo no es la noticia. Es apenas parte del contexto, pues, otra parte del contexto es la ira e intenso dolor que provocó en Ramos la senadora insolente, al jactarse de que era ella quien había acusado a Luis Alfredo Ramos Botero y que era ella quien lo había mandado para la cárcel. La insolencia de la senadora era la noticia y jamás el madrazo. Puesto que, acusó y mandó para la cárcel a un hombre inocente. Impoluto. Limpio. La insolente senadora, se le tiró la carrera a uno de los políticos más brillantes y prometedores del país. Y consecuentemente, le hizo un daño irreparable a Colombia. Ésa es la noticia. Lo demás es puro cotilleo de café.
9- Continuaremos escuchando a políticos y periodistas cáusticos y corrosivos. Vivimos dentro de una democracia y eso es inevitable. Sin embargo, volvemos a pedirles a los medios, contrapeso, simetria, contexto y objetividad. Cada vez que entrevisten a la cáustica, corrosiva e insolente, Claudia López, háganle contrapeso con Paloma Valencia -Laserna; cada vez que Félix de Bedout este entrevistado a un uribista, háganle contrapeso con Juan Lozano; cada vez que Maria Jimena Duzan invite a Semana en Vivo, a Álvaro Forero Tascon y a Ramiro Bejarano, háganles contrapeso con Jaime Castro y José Gregorio Hernández; cada vez que Vicky Dávila lleve a la W al Presidente Ivan Duque, a preguntarle por los amigos paramilitares de Uribe, háganle contrapeso con Luisa Fernanda Cabal o Paola Holguín; cada semana que Coronel y Caballero y Gómez Pinilla, escriban contra Uribe, háganles contrapeso con Jesus Vallejo Mejia, Maria Isabel Rueda y Miguel Ceballos... Por fortuna para la familia Ramos, el senado grabó el testimonio con el que puede demostrar el crimen cometido por la cáustica, corrosiva e insolente senadora López, contra Luis Alfredo Ramos Botero. No le alcanzarán los sueldos de su vida para pagar el costo de las demandas que se le vienen encima.
Comentarios
Publicar un comentario