Gerardo Jurado Ciro
gerardojurado2017@gmail.com
@Gjuradociro
1- El traslado de Jesús Santrich a la casa del Episcopado colombiano, fue consensuado entre el Representante Especial del Secretario General y Jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, el representante de la Conferencia Episcopal de Colombia, y el director general del INPEC. Este hecho había podido ser menos ofensivo y menos desafiante hacia los EEUU, si el lugar de reclusión hubiese sido un hospital militar, una escuela de carabineros o un batallón. Sin embargo, el traslado del señor Santrich se hizo de modo chambón, porque ofende y desafía la autoridad del Presidente Donald Trump, y asimismo injuria y agravia a los católicos colombianos. Si la Iglesia ya había perdido el 30% de sus fieles, con esta metida de pata va a perder el 50%.
2- El señor Jesus Santrich es investigado por los EEUU, en vez de ser investigado por Colombia. Los EEUU investiga despacio y sin precipitarse. Cuando solicitó a la fiscalía detener a Jesús Santrich, era porque tenía las pruebas objetivas y contundentes contra él. Por eso el caso de Jesus Santrich, ameritaba un manejo cogido con pinzas, en vez de una conducción política y amañada instigada por el secretariado paralelo, representado por Ivan Cepeda y Álvaro Leyva. Ese error de entronizarlo como beato en una casa del Episcopado colombiano, fue colosal. Lo habían podido colocar como hombre y simple mortal, e inclusive con la misma o mejor seguridad, en un hospital militar o en un batallón, sin incurrir en la equivocación de injuriar y ofender, torpe e imprudentemente, al Presidente Trump y a los católicos colombianos. Por cuenta de ese error Jesús Santrich está hoy más cerca de Roma que de los Estados Unidos. ¿Qué distancia hay entre la casa Episcopal y la embajada del Estado Vaticano? ¿Qué sucede si mañana nos dicen que Santrich está tomando café con el embajador del Estado Vaticano? Pues, sencilla y llanamente que Santrich se encuentra asilado y es intocable.
3- Colombia, de modo imprudente, insiste en desafiar al Presidente Donald Trump: perdonó el delito de narcotráfico de modo retroactivo hasta el 24 de noviembre de 2016; convirtió el delito de narcotráfico en delito conexo al delito político; permitió el crecimiento de las hectáreas sembradas de coca, de 43.000 a 230.000; consintió el aumento de las exportaciones de cocaína, hasta llegar a 1.000 toneladas; suspendió la fumigación aérea; acabó con la extinción de dominio y la extradición; tiene un proyecto de ley que legaliza la siembra de coca en 1.7 hectáreas… Y hoy incurre en la desproporción de tratar a Jesús Santrich como beato, entronizándolo en una casa Episcopal. Mañana, además de beato, será un político y empresario respetable asilado en la embajada del Vaticano en Bogotá. Los crímenes de Santrich han sido perdonados en Colombia por la justicia de los hombres; ojalá hayan sido perdonados también por la justicia del Cielo. Sin embargo, resulta útil hoy recordarle a la Iglesia colombiana algo que olvidó, pues, por bastante menos Jesús echó del templo a los sacerdotes y escribas: “Entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo. “Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones”. Pero ustedes la han hecho cueva de ladrones”.
4- Porque resulta peligroso desafiar al Presidente Donald Trump, con el manejo pésimo del narcotráfico: porque el mundo tiene 315 millones de drogadictos; de éstos mueren cada año 250.000 por sobredosis; las muertes por sobredosis llegan a la cifra escalofriante de 1.750.000 en 7 años; las muertes en la guerra de Siria llegan a la cifra escalofriante de 500.000 en 7 años. Enfadado porque el Presidente sirio, Bashar al- Ássad mató a miles de sirios, mujeres, niños y ancianos, con armas químicas, Donald Trump lo atacó con misiles, dejando pasmados a sus cómplices, Rusia, Irán y Turquía. Un día el Presidente Trump va a amanecer enfadado también con Colombia porque es el primer productor de coca y primer exportador de cocaína en el mundo, y porque es corresponsable de la muerte anual por sobredosis de 250.000 drogadictos. Traemos esto a colación, porque más temprano que tarde, Colombia y los narcotraficantes colombianos van a ser llamados por el Presidente Donald Trump, a responder penalmente por su corresponsabilidad penal en la muerte anual por sobredosis de 250.000 drogadictos. Este tema, pues, debería ser manejado por el Presidente cuando regrese a Colombia, después de hablar pendejadas por el mundo, y jamás por la Iglesia católica, y mucho menos por el secretariado paralelo representado por los comunistas, Iván Cepeda y Álvaro Leyva.
5- El secretariado paralelo, develado oportunamente y sin ser escuchado, por el coronel-abogado, Hernan Mejia Gutierrez, conformado por gente de la justicia, el congreso, el ejecutivo, las FFAA, la docencia, la JEP, el empresariado, el periodismo, la Iglesia... evitará que Jesus Santrich viaje en condición de extraditado a los EEUU. El secretariado paralelo, representado en el caso Santrich, por Iván Cepeda y Álvaro Leyva, es numeroso, astuto, ladino y taimado, y se opondrá a que Jesus Santrich suelte la lengua en Estados Unidos, porque la información que posee es más letal que una bomba atómica. Santrich conoce a los integrantes del secretariado paralelo. Sabe dónde han estado y dónde se encuentran ahora. Es testigo de lo que han hecho y de lo que están haciendo hoy; y, sobre todo, está consciente de sus planes políticos futuros. Por eso el secretariado paralelo no se arriesga a que Santrich sea extraditado a los EEUU, y allá empiece a desnudar a las personalidades colombianas financiadas con dinero del narcotráfico, pues, muchos personajes de la política y de los gobiernos de Santos terminarían condenados por narcotráfico, haciéndole compañía a Simón y a Sonia.
6- El secretariado paralelo ganará internamente la pelea sobre Santrich. Sin embargo, perderá la pelea con el Presidente Donald Trump sobre el narcotráfico. Las pruebas contra Colombia son gruesas, objetivas y comprobables: de 315 millones de drogadictos que tiene el mundo, mueren cada año 250.000 por sobredosis; las muertes por sobredosis suman 1.750.000 en 7 años; las muertes de la guerra en Siria suman 500.000 en 7 años. Enfadado porque Bashar al- Ássad mató a mujeres, niños y ancianos, con armas químicas, Donald Trump lo atacó con misiles, dejando pasmados a sus cómplices, Rusia, Irán y Turquía. Si atacó al Presidente Sirio por 500.000 muertes en 7 años, es dable esperar que ataque en Colombia a los narcotraficantes colombianos, por su corresponsabilidad penal en la muerte por sobredosis, en 7 años, de 1.750.000 drogadictos. Los EEUU tienen vigentes las leyes sobre el narcotráfico y continuarán ordenando capturas de narcotraficantes colombianos, porque De la Calle les perdonó hasta el 24 de noviembre de 2016, pero, no consiguió que los Estados Unidos los perdonaran también hasta esa fecha. Colombia perderá la pelea con el Presidente Trump, porque en vez de negociar con los EEUU el narcotráfico, se dedicó a contradecirlo, ofenderlo y desafiarlo.
7- Aseguran personalidades colombianas de que la situación de Jesús Santrich tiene en peligro el proceso de paz y de que la paz depende exclusivamente de Jesús Santrich. Sin restarle importancia a Jesús Santrich como líder de las Farc, es preciso asegurar de que el fracaso del proceso de paz no se le puede endilgar al Jesús Santrich. El fracaso del proceso de paz es responsabilidad directa de Humberto de la Calle Lombana: 1) De la Calle perdonó el delito de narcotráfico hasta el 24 de noviembre de 2016; pero, no consiguió de que los EEUU cambiaran sus leyes y perdonaran también el delito de narcotráfico hasta el 24 de noviembre de 2016; por lo tanto, EEUU puede ordenar la captura de los señores de las Farc en cualquier momento; 2) De la Calle no hizo derogar de los EEUU las recompensas ofrecidas por la captura de los señores de las Farc; por algunos de ellos ofrecen hasta 15.000 millones de pesos; por otros ofrecen hasta 7.500 millones de pesos; en cualquier momento un escuadrón mercenario puede venir por los señores de las Farc… Fueron estos dos errores de, De la Calle, los que se tiraron el proceso de paz, porque dejaron a las Farc desprotegidas y sin ninguna seguridad.
Comentarios
Publicar un comentario