1- Son 8.318.374 los trabajadores formales y son 13.968.117 los trabajadores informales. El decreto 639 del 8 de mayo beneficia en parte a 6.000.000 de trabajadores formales y deja desprotegidos a 2.318.374; el decreto también deja desprotegidos a 13.968.117 trabajadores informales: “Artículo 2. Beneficiarios del Programa de apoyo al empleo formal - PAEF. Podrán ser beneficiarios del PAEF las personas jurídicas”… no quedaron incluidos los informales.
2- Son 16.286.491 los trabajadores que hoy están desprotegidos y eso es sumamente grave, puesto que, podría ser el origen de un hecho 100 veces más peligroso que el mismo hecho del coronavirus; coronavirus produjo miedo y la gente se encerró para evitar precisamente contagiarse; la iliquidez genera hambre y el hambre produce rabia, y las familias masivamente se lanzan ciegas a la calle, y allí los contagios y las muertes se multiplican por 100. Esta alerta debe tomarla el Gobierno con mucha seriedad.
3- Un trabajador formal recibía en marzo un salario mínimo de $980.657 y causaba en prestaciones sociales $499.027; el decreto 639 ayuda a las personas jurídicas, es decir, a las empresas formales que tuvieron un bajón del 20% en sus ventas, con $350.000 por cada trabajador, en los próximos 3 meses; obviamente para que el empresario se comprometa a no despedir trabajadores; la diferencia, $1.129.684, la paga el empresario; los $350.000 representan una ayuda noble y oportuna, sin embargo, insuficiente.
4- Una empresa pequeña formal, con 10 trabajadores y una nomina mensual de $14.796.840, tendría que pagar con sus propios recursos $11.296.840, y con la ayuda del Gobierno $3.500.000. Es buena y bien intencionada la ayuda del Gobierno, pero, es insuficiente. Es sumamente difícil que ese empresario posea en caja $33,890.520, o bien que sea sujeto de crédito; con más motivo o más razón, si la empresa en vez de vender normalmente, lo que ha tenido es un cierre y bajón significativo en sus ventas.
5- Los presupuestos del Gobierno son loables, pero quiméricos. Aunque los empresarios formales deseen continuar y quieran recontratar a los trabajadores y los trabajadores acepten ser recontratados, es un imposible financiero, puesto que, la dificultad suprema reside en la falta absoluta de caja. El empresario no tiene en caja el $1.129.684 que debe pagarle al trabajador para completar su salario. Y tampoco tiene acceso al crédito bancario porque está insolvente y mal calificado en Midatacrédito.
6- La situación de las personas jurídicas o empresas formales es sumamente difícil; sin embargo, es bastante peor la posición socio-económica de los empresarios y trabajadores del sector informal, ya que, 13.968.117 trabajadores no tienen Registro Mercantil, certificado de existencia y representación legal, balances, estados de pérdidas y ganancias, contador y revisor fiscal… inclusive algunos estaban ya quebrados el 01 de marzo; y otro montón se encuentra mal calificado en Midatacrédito. Millones de informales apenas son conocidos por el párroco, o por el tendero, o por el farmacéutico; por lo tanto, son las víctimas de la gota-gota que cobra con moto y parrillero.
7- Para salvar del hambre y la muerte a 13.968.117 colombianos, pertenecientes a la informalidad, es preciso optar por un sistema de préstamos heterodoxo, quizás jamás imaginado y nunca usado en el país. ¿Cuál? Que los bancos, con el dinero puesto por el Gobierno, les presten sin condiciones -sólo las garantías del FNG- a los millones de informales, con la única recomendación del Senador, Representante, General, Coronel, Ministro, Concejal, Diputado, Alcalde, Gobernador, Párroco, Fiscal, Notario, Juez, Contador, Ingeniero, Médico, Abogado, Decano, Gerente y Presidente…
8- Coronavirus es una sola piedra; peligrosa y temible; monolítica y jamás dicotómica; por lo tanto, hay que contraatacarlo con otra piedra más grande; también monolítica y nunca dicotómica; es decir, en vez de socorrer la salud y la economía separadamente, hay que salvarlas a las dos simultáneamente; con aislamiento social y billones de pesos; los cuales deben derivarse del endeudamiento externo y jamás de los impuestos, o de las reservas del Banco de la República, o de subsidios del Gobierno, y menos todavía de deudas contraídas por el Gobierno para regalarle ese dinero a los empresarios formales e informales.
9- Coronavirus atacó a 50.000.000 de colombianos; entre los cuales producen, formal e informalmente, empresarios pequeños, medianos y grandes, y 8.318.374 trabajadores formales, y 13.968.117 trabajadores informales. Siendo así, el contraataque al virus tiene que ser uno solo; con aislamiento social y con billones de pesos para salvar la economía; billones de pesos que deben entrar prestados a los bolsillos del sector productivo, formal e informal, y billones de pesos que debe pagar en 20 años el sector productivo, formal e informal.
10- Entonces quien debe endeudarse es todo el sector productivo, formal e informal; y jamás a 5 o 10 o 15 años; tiene que endeudarse siquiera a 20 años que es el tiempo estimado para la recuperación económica; ¿Y cómo? Con el Gobierno actuando como medio; es decir, el Gobierno se endeuda en la economía financiera del mundo a 20 años, invierte ese dinero captado a 20 años en todos los bancos del país, y los bancos del país le prestan a 20 años a todo el sector productivo, formal e informal.
11- En la ejecución de esta obra monumental, tienen que comprometerse Gobierno y sector productivo: 1) que el Gobierno cree una Fiducia Mercantil en Garantía, con tierra de la Nación como bien fideicomitido; 2) que esa fiducia se endeude a 20 años -inclusive con bonos- en la economía financiera del mundo; 3) que ese dinero sea invertido a 20 años en los bancos Nacionales; 4) que los bancos le presten a 20 años y con garantías del 100 x 100 del FNG al sector productivo; 5) que el sector productivo en 20 años pague; 6) que los bancos le devuelvan el dinero a la fiducia en 20 años; y 7) que la fiducia en 20 años pague y se liquide.
12- Si el Gobierno se demora para actuar, la gente con hambre y rabia se lanza a la calle, los contagios se multiplican, y sobreviene un tsunami social de proporciones catastróficas. Obtener hoy créditos a 20 años, por 25.000, o 37.500, o 50.000 millones de dólares (10 o 15 o 20 puntos del PIB), con intereses moderados y facilidades para aumentar los préstamos o pagar anticipadamente los créditos, es una gestión que no reviste mayor complejidad y misterio. Es una decisión que el Gobierno debe consensuar con los gremios económicos y los sindicatos; pues, se trata es de endeudar y comprometer al sector productivo que es quien toma, paga y salva del hambre a 50 millones de colombianos, y del cierre definitivo a toda la economía Nacional.
13- El sector productivo, formal e informal, se salva y salva del hambre y la muerte a 50.000.000 de colombianos, refinanciando sus deudas hasta el 30 de Septiembre, y financiando a 20 años sus nominas y gastos fijos del período abril-septiembre.
14- Sobre el ataque feroz del coronavirus el país ha escuchado con mucha atención al Presidente Duque, a los científicos y a los médicos… Ahora el país quiere escuchar conjuntamente al Presidente Duque, a los científicos, a los médicos, a los empresarios, a los economistas y a los financistas… Entre todos deben construir el dique que nos falta para atajar el tsunami económico que merodea.
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