1-
Para que un debate sobre la paz beneficie a Colombia, debe tener como
eje central la actual realidad, social, política y económica del país:
1) democracia liberal; 2) izquierda radical; 3) narcotráfico. La
democracia liberal es la que produce y gobierna; la izquierda radical es
la que no produce, ni deja gobernar; y el narcotráfico es el que
produce el combustible que alimenta la violencia.
2-
Las guerrillas comunistas, Farc; Eln; Epl; se convirtieron en grupos
narcotraficantes después de que Rusia cambio el comunismo por la
democracia liberal en 1989; y después de que Fidel Castro y Lula da
Silva fracasaron –después de 1990- en su propósito de resucitar al
comunismo, exportando su cadáver a todos los países iberoamericanos. Ahí
donde llegaron fueron sacados a empujones.
3-El
presidente Uribe no pudo vencer del todo al narcotráfico porque Chávez
protegió a sus cabecillas, pero, le entregó diezmado el grupo
narcotraficante a Santos. Santos el traicionero le dio estatus político a
ese grupo narco y cometedor de crímenes de lesa humanidad, para empezar
un proceso dizque de paz con señores impedidos políticamente porque
representaban sólo a 50.000 personas e impedidos jurídicamente porque
estaban incursos en delitos de lesa humanidad.
4-
Con las Farc, grupo narcopolítico representante de 50.000 personas, e
incurso en delitos de lesa humanidad cometidos contra niños, entre 9 y
18 años, Santos firmó con Timochenko un acuerdo dizque de paz que fue
rechazado por el pueblo. Y de ese acuerdo con ese grupo narcopolítico,
con restricción política y jurídica para firmar, susceptible de ser
condenado por la CPI, se derivó la ilegítima JEP, tribunal de justicia
ilegítima hecha sólo para perdonar a las guerrillas comunistas y
condenar a las FFAA.
5-
La izquierda radical se propone hacer un debate sobre la paz en el
congreso. Debe comenzar reconociendo que hoy el enemigo de Colombia es
toda la izquierda radical: narcotráfico, narcopolítico integrado por las
Farc, Eln y Epl. Partidos miembros del Foro de Sao Paulo; políticos,
congresistas, fiscales, jueces, magistrados, educadores y alumnos
marxistas… Estéril un debate sobre la paz si sólo la democracia liberal
da la cara.
6-
Un debate sobre la paz tiene que ser sincero y cada contendiente debe
reconocer sus errores y pedir beneficios viables que favorezcan a los 45
millones de colombianos: la izquierda radical debe aceptar que un
acuerdo de paz tiene que pactarse con todo el país, esto es, con los
afectos de la democracia liberal y con los afectos de la izquierda
radical. Unos y otros son colombianos y tienen los mismos derechos.
7-
La izquierda radical debe aceptar que un acuerdo entre el Gobierno y un
grupo narcopolítico que representa a 50.000 ciudadanos -incurso en
delitos de lesa humanidad cometidos contra niños y que más temprano que
tarde va a ser sometido por la CPI-, es inviable política y
jurídicamente. Además, el acuerdo fue rechazado por el pueblo y el NO
fue desconocido unánimemente por el SI o por toda la izquierda radical
colombiana.
8-
La paz, para que sea firme y sólida debe derivarse de un consenso entre
todos los colombianos: entre los afectos a la democracia liberal y los
afectos a la izquierda radical. Desde luego, jamás pidiéndole al
demócrata liberal que piense como el izquierdista radical; o jamás
pidiéndole al izquierdista radical que piense como el demócrata liberal.
Para Alcanzar esa paz, firme y sólida, es necesario consensuar y nunca
usar el dinero, la fuerza y el engaño, como lo hizo Santos.
9- El acuerdo entre Santos-Timochenko, nunca nos dará una paz firme y
sólida. Porque se derivó de un acuerdo entre la izquierda radical –yo
con yo-. Santos llegó al poder con los votos que le prestó Uribe; luego
con los votos que le robó a OIZ. Santos no representaba a nadie porque
carecía de votos propios. Y Timochenko con 50.000 votos tampoco podía
representar válidamente a 45 millones de personas. Además, Timochenko
representaba a un grupo narcopolítico que es culpable de crímenes de
lesa humanidad, susceptible de ir a la CPI.
10-
Un acuerdo de paz entre Santos sin votos y Timochenco sin votos y en
representación de un grupo narcopolítico culpable de crímenes de lesa
humanidad, es un acuerdo inviable, puesto que, esas personas fueron
desautorizadas por el pueblo con el NO del plebiscito, y además,
carecían de representatividad política y de la condición de delegados
del pueblo para el caso. Esas personas desautorizadas, de paso y también
temporales, no podían definir el futuro de un pueblo que es perenne.
11- Las guerrillas comunistas mutaron a narcotraficantes globales y
narcotraficantes incursos en delitos de lesa humanidad, por lo tanto,
susceptibles de ser pedidos en extradición por la CPI. Sin embargo,
mientras eso no ocurra, seguirán sembrando coca, traficando cocaína y
continuarán creciendo financieramente apoyados por la Corte
Constitucional, defendidos por la JEP, lavados por la justicia
tradicional, tolerados por los exportadores y justificados por los
partidos comunistas, miembros del Foro de Sao Paulo.
12)
Un senador comunista demanda al presidente Duque porque está
incumpliendo los acuerdos; y el presidente Duque, respetuoso de la
independencia de la CC, nada puede hacer para reducir las 250.000
hectáreas de coca y las 1.500 toneladas de cocaína, porque la Corte
Constitucional legisla e impide la fumigación con Glifosato. Los
congresistas comunistas reclaman más dinero para la implementación de
los acuerdos, mientras el narcotráfico mantiene el dólar en 3.000 pesos y
arruina a los cafeteros y bananeros.
13-los
senadores comunistas le piden al presidente Duque, mayor implementación
de los acuerdos de paz, y simultáneamente se oponen a una reforma
integral de la justicia, siendo la justicia el primer requisito para que
haya paz. ¿Por qué se oponen a que haya una sola corte con magistrados
mayores de 65 años? ¿Por qué se oponen a que la justicia trabaje en 3
turnos de 8 horas todos los días de la semana? ¿Por qué se oponen a que
los procesos laborales y de pensiones se despachen por orden de edad –el
de más edad primero- y no por orden de llegada?
14-La
implementación de un proceso de paz se desarrolla con determinación
política y dinero. Por eso es necesario que haya un buen acuerdo de paz y
estímulos al sector productivo que es quien provee el dinero por medio
de los impuestos. Las 310 páginas, están llenas de concesiones de la
izquierda radical a la izquierda radical. Sin embargo, esas 310 páginas,
llenas de demandas que valen billones, aparecen desprovistas del
respectivo flujo de caja. Lo que nos demuestra que faltaron en la mesa
de negociaciones en la Habana 5 economistas y 5 contadores de la
democracia liberal.
15-
Falló el proceso de paz. Falló porque se sentaron a negociar dos partes
pertenecientes a la izquierda radical -yo con yo- y resulta que el país
es mayoritariamente poblado por la democracia liberal. Si en la mesa se
sientan 10 negociadores de la democracia liberal y 10 negociadores de
la izquierda radical, con seguridad llegan a un buen acuerdo. Porque los
de la izquierda radical saben pedir, pero, no saben producir. Y los de
la democracia liberal saben moderar los pedidos y saben producir. Y no
solamente eso. Saben correlacionar los ingresos con los egresos.
16-
¿Qué saben hacer Robledo, Petro y Cepeda? Pedir y destruir. ¿Qué saben
hacer Paola, María del Rosario, María Fernanda y Paloma? Moderar los
pedidos y construir. Aunque se hallan en orillas políticas opuestas y
lejanas, son capaces de tolerarse y son capaces de sentarse a conversar.
Eso es lo que necesita el país. Que los afectos de la democracia
liberal y los afectos de la izquierda radical se sienten a negociar una
paz viable. Y eso lo tiene que hacer el país ahora o de dentro de 10
años, pues, un sólo lado, pidiendo, destruyendo e imponiendo el
comunismo a la fuerza no funciona
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