La paz total es el motivo que alega Petro cómo excusa para crear los colectivos petristas con 100.000 jóvenes matadores
Gerardo Jurado Ciro gerardojurado2017@gmail.com 1- La figura del narcoterrorista o asesino en masa o asesino relámpago, se parece a la figura del sicario que mata por compadraje o por una suma determinada de dinero. El presidente Petro le va a pagar al sicario para que abandone el oficio de matar, en vez de mandar a ese sicario donde el sicólogo o siquiatra para que le curen el alma, pues, sin duda, es, por encima de todo, un enfermo del alma. Si recibe un salalrio, sin curar previamente su alma, y aunque le paguen, en cualquier momento vuelve a matar porque está enfermo. 2- El hombre no fue hecho para matar sino para proteger la vida: la suya, la de su familia y la de otras personas; ese oficio de matar a cambio del confort, o por negocios políticos, o para enriquecerse rápido y alcanzar poder, tiene como única y deplorable contrapartida la desvalorización de la vida, la propia y la de otros, y, claro, la sobrevaloración del dinero como única cosa importante. Un ladrón que mata a