Si no hay energía de relevo y la producción se detiene ¿qué va a pasar con los millones de desempleados que habrá?
El interés del presidente Gustavo Petro en suspender el uso del petróleo, gas y carbón en Colombia plantea desafíos significativos y genera preocupaciones válidas sobre la capacidad del país para realizar una transición energética abrupta. La postura política de Petro, respecto del petróleo, gas y carbón, más que política es criminal; y esa sola postura bien analizada debería ser suficiente para retirarlo del poder.
Gustavo Petro es más peligroso que una bomba atómica: aboga reiteradamente por la suspensión del petróleo, gas y carbón, cuya anulación sin suficiente energía limpia de relevo, sería más letal que una bomba atómica, pues la bomba acabaría con todo y con todos de una vez, pero la cancelación sin relevo del petróleo, gas y carbón mataría todo y a todos, pero de manera lenta y totalmente horrible.
1) ¿Tiene Colombia energía limpia de relevo?
.Colombia tiene un gran potencial en energías limpias, especialmente en hidroeléctrica, solar y eólica. De hecho, la matriz energética colombiana ya es considerablemente limpia gracias a su fuerte dependencia de la energía hidroeléctrica, que representa alrededor del 66% de su capacidad instalada. Sin embargo, esta dependencia la hace vulnerable a fenómenos climáticos como El Niño, que pueden reducir drásticamente los niveles de los embalses y obligar a recurrir a plantas térmicas (que usan combustibles fósiles) para garantizar el suministro.
.En cuanto a otras fuentes renovables: Solar y Eólica: Colombia cuenta con importantes recursos eólicos (especialmente en La Guajira) y solares (con una radiación diaria promedio de 4.5 kWh/m2, y hasta 6 kWh/m2 en La Guajira). Se están desarrollando proyectos, y el país se está acercando a los 2 GW de capacidad solar instalada. Se esperan nuevos proyectos que sumen cientos de megavatios en los próximos años.
.Geotérmica: Se estima un potencial de 1,170 MW en diversas zonas del país. Biomasa: Hay potencial de biomasa a partir de residuos agrícolas, aunque su contribución actual es mínima.
.A pesar de este potencial, la capacidad instalada de energías renovables no convencionales (solar y eólica principalmente) aún es relativamente pequeña en comparación con la demanda total y la capacidad hidroeléctrica y térmica. El plan energético de Colombia apunta a que el 25% de la matriz provenga de fuentes renovables no convencionales para 2050, y se han realizado inversiones y subastas para impulsar estos proyectos. Sin embargo, la transición de estas nuevas capacidades a una operación a gran escala y confiable es un proceso que lleva tiempo y requiere inversiones masivas.
.A pesar de este potencial, la capacidad instalada de energías renovables no convencionales (solar y eólica principalmente) aún es relativamente pequeña en comparación con la demanda total y la capacidad hidroeléctrica y térmica. El plan energético de Colombia apunta a que el 25% de la matriz provenga de fuentes renovables no convencionales para 2050, y se han realizado inversiones y subastas para impulsar estos proyectos. Sin embargo, la transición de estas nuevas capacidades a una operación a gran escala y confiable es un proceso que lleva tiempo y requiere inversiones masivas.
2) ¿Si no hay energía de relevo, qué va a pasar con el transporte, la producción fabril y la agricultura?
.Si Colombia suspendiera abruptamente el uso de petróleo, gas y carbón sin tener una energía de relevo suficiente y consolidada, las consecuencias serían graves para todos los sectores:
.Si Colombia suspendiera abruptamente el uso de petróleo, gas y carbón sin tener una energía de relevo suficiente y consolidada, las consecuencias serían graves para todos los sectores:
.Transporte: La gran mayoría del transporte en Colombia (terrestre, aéreo y marítimo) depende directamente de combustibles derivados del petróleo (gasolina, diésel, jet fuel). Una suspensión significaría una paralización casi total del transporte de personas y mercancías, afectando la cadena de suministro, el comercio y la movilidad diaria de la población. Aunque hay avances en el transporte eléctrico, su infraestructura y parque vehícular aún son incipientes para reemplazar la demanda actual.
.Producción fabril (industrial): Muchas industrias dependen directamente del gas natural como fuente de energía para procesos industriales, hornos y generación de vapor. El carbón también es una fuente de energía en algunos sectores. La electricidad es fundamental, y una escasez o inestabilidad en el suministro eléctrico (por falta de respaldo) afectaría gravemente la producción, llevando a cierres de plantas, disminución de la capacidad productiva y pérdidas económicas masivas.
.Agricultura: Aunque el sector agrícola no es un consumidor directo tan grande de combustibles fósiles como el transporte o la industria, depende indirectamente de ellos para la maquinaria agrícola (tractores, cosechadoras), el transporte de insumos y productos, y la producción de fertilizantes (que a menudo usan gas natural). Una interrupción afectaría la producción, distribución y los precios de los alimentos.
.En resumen, la falta de una energía de relevo adecuada y una transición planificada llevaría a una crisis energética, económica y social sin precedentes, paralizando la economía del país.
.En resumen, la falta de una energía de relevo adecuada y una transición planificada llevaría a una crisis energética, económica y social sin precedentes, paralizando la economía del país.
3) Si no hay energía de relevo y la producción se detiene, ¿qué va a pasar con los millones de desempleados que habrá?
.Las consecuencias en el empleo serían catastróficas: Pérdida masiva de empleos directos: Las industrias de petróleo, gas y carbón son grandes empleadoras directas, especialmente en regiones como La Guajira y Cesar (carbón) y los llanos orientales (petróleo y gas). Una suspensión abrupta dejaría a miles de personas sin trabajo de la noche a la mañana.
.Las consecuencias en el empleo serían catastróficas: Pérdida masiva de empleos directos: Las industrias de petróleo, gas y carbón son grandes empleadoras directas, especialmente en regiones como La Guajira y Cesar (carbón) y los llanos orientales (petróleo y gas). Una suspensión abrupta dejaría a miles de personas sin trabajo de la noche a la mañana.
.Pérdida de empleos indirectos y asociados: Innumerables empresas de servicios, transporte, logística, manufactura y comercio que dependen directa o indirectamente de estas industrias o de la energía que producen, se verían obligadas a reducir personal o cerrar.
.Cierre de empresas en otros sectores: Como se mencionó, la paralización del transporte y la producción industrial y agrícola por falta de energía afectaría a todos los sectores de la economía. Esto llevaría a despidos masivos en todo el país.
.Crisis social y económica: Millones de desempleados generarían una crisis social severa, con aumento de la pobreza, la informalidad, la inestabilidad social y la migración interna. La capacidad del Estado para atender estas necesidades se vería mermada por la caída de los ingresos fiscales, que dependen significativamente de las regalías y los impuestos de la industria de hidrocarburos y minería.
La idea de una "transición justa" es crucial para abordar estos riesgos. Implica no solo cambiar la fuente de energía, sino también capacitar y reubicar a los trabajadores afectados, diversificar la economía de las regiones dependientes de los combustibles fósiles y garantizar que las nuevas industrias de energía limpia generen suficientes empleos para compensar las pérdidas. Una suspensión abrupta sin estas condiciones de "relevo" en todos los frentes sería altamente perjudicial.
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